Continúan los sismos y la falta de alimentos en Santa María de Jesús

 

Los sismos no se detienen desde el 8 de julio, muchas familias Maya Kaqchikel de Santa María de Jesús buscan obtener alimentos para llevar un plato de comida a sus hogares y aunque algunos han podido beneficiarse con la ayuda de familias y organizaciones no gubernamentales, no es suficiente. Cientos de personas se vieron afectadas, a raíz de la crisis provocada por los sismos desde el pasado 8 de julio, en este municipio del departamento de Sacatepéquez, a 56 kilómetros de la ciudad capital.

Por Joel Solano.

Aunque ya ha sido restablecido el servicio de energía eléctrica, el acceso para las familias a otros servicios es complicado, debido a los derrumbes que se mantienen en la vía principal, lo que lleva a que las familias busquen cómo abastecerse usando las rutas alternas alrededor del volcán de Agua y las montañas y restablecerse después de lo vivido.

El esfuerzo por apoyar a las personas afectadas por los sismos se ve reflejado en la solidaridad de vecinos, vecinas y organizaciones, que trasladan alimentos a un centro de acopio, que fue instalado por los propios comunitarios de Santa María de Jesús en el kilómetro 46.2 , en el ingreso al municipio, donde reciben toda la alimentación, que se distribuyen a las familias necesitadas que acuden al lugar.

Marvin Rodríguez, vecino de este municipio, dijo a Prensa Comunitaria que han recibido alguna ayuda alimentaria de personas y organizaciones solidarias, pero hasta el momento no han recibido ayuda por parte de las autoridades de gobierno.


La ayuda no es suficiente para la alimentación de sus familias, por lo que aprovechan este centro de acopio comunitario para recibir alimentos y trasladarlos la mayoría de veces cargados sobre sus espaldas, ya que no es posible llevarlo en vehículos, por los derrumbes que mantienen bloqueado el ingreso principal.

Alimentos y productos de primera necesidad son necesarios

Sonia Amalia Onoron, vecina también, comentó que necesitan productos básicos. Ella esta esperando a un bebe y tiene una nena en casa; como muchas familias, se necesita de pañales, leche y otros alimentos, ya que las tiendas o comercios no tienen productos. Ha llegado ayuda a la población, pero las autoridades municipales se la apropian, las familias mas retiradas no reciben nada; contradictoriamente, las familias que más recursos tienen son a las que más apoyan.


Según Amalia, para que las personas reciban un plato de comida por parte de las instituciones de gobierno tienen que firmar papeles y presentar papelería. Hasta el momento la mayoría de personas solo han recibido el apoyo del centro comunitario instalado en las afueras del municipio.

Además, debido a los sucesos que se han suscitado en la población, por la inseguridad, prefieren estar en sus casas, ya que ven que hay más peligro en la calle. La vivienda de su mamá presenta daños por los sismos, por lo que solicitó ayuda para que se repare.

Por su parte Josefina Lorenzo, dice que requieren alimentos de la canasta básica; los productos que había en existencia en las tiendas se terminaron. Recibimos del centro de acopio sopa, harina de maíz, aceite, verdura y otros productos.


Josefina añadió que no han vuelto a su casa, por los daños que presenta la vivienda, por lo que se quedan en la calle, frente al Calvario, donde también hubo derrumbes por los sismos.

Por su parte Julio Xoc, de la  Asociación de Desarrollo Integral de Productores Volcán de Agua (ADIPROVA), informó a Prensa Comunitaria que cuando se presentan fenómenos naturales, instalan un centro de acopio comunitario, en conjunto con la asociación Aj´ Samaj y Consejos Comunitarios de Desarrollo.

Al mismo tiempo han llegado donaciones de entidades no gubernamentales, como iglesias y organizaciones que son los que más han enviado alimentos, han recibido brócoli y champiñones, bolsas racionadas que contienen harina de maíz, aceite, azúcar, arroz y papel higiénico, entre otros, para distribuirlos en la población que se acerca.

Para transportar los alimentos las familias solo pueden llevarlos a espaldas, un agricultor puede llevar 75 libras, pues por la cuesta hacia arriba se llevan una hora para llegar al centro de Santa María Jesús, donde esperan sus hijos e hijas por la alimentación.

La inseguridad es otro tema, dijo Julio, lamentable lo que paso la noche del 11 de julio y las consecuencias son la desesperación de la gente por la inseguridad, así como la situación ha generado mucha preocupación, necesitamos accesos alternativos para el futuro, lo que vemos en la ruta si esto sigue así la ruta se va perder, con otros sismos va colapsar y va a ser complicado para la población seguir usando esta ruta.

El apoyo ha sido insuficiente para la población, el ministerio de comunicaciones hace el esfuerzo, pero no vemos mucha movilidad por parte de ellos; pedimos que le pongan más atención, para ver qué se rescata de la carretera, y lograr de manera inmediata la conexión, solo trabajan horas hábiles y se debería trabajar con turnos día y noche para abrir rápido la carretera.

No tenemos otra ruta solo contamos con esta, la otra era de Palín, Escuintla hacia Santa María de Jesús, pero lo suscitado solo tenemos esta, por lo que se han buscado vías alternas con extravíos de San Juan del Obispo. En una de las fincas hay una vía ya se reportó a las instituciones encargadas para que permitan el abastecimiento por esa vía, que no sufrió daños, concluyó Xoc.


Entre la tarde del 8 y al 10 de julio, se registraron 576 sismos,  según el Insivumeh al reactivarse la falla de Jalpatagua, los que afectaron principalmente a los municipios de Palin, en Escuintla y Santa María de Jesús, en Sacatepéquez. Al cierre de esta edición se registraron tres sismos más en la escala de 3, 3.9, y 3.4.