La Junta de Licitación aprobó la oferta de Isuzu Taga, los expedientes de Volkswagen y Toyota quedaron descartados por errores en la declaración jurada y en la redacción de una palabra.
Por Luis Ángel Sas
El próximo año en las calles podrían verse radiopatrullas de la marca china conocida a nivel internacional como Qingling Taga, cuyo nombre en Guatemala es Isuzu Taga.
El 4 de julio pasado el Ministerio de Gobernación comenzó el proceso de licitación para adquirir 1 000 patrullas más. Las autoridades ministeriales señalan que desde 2019 no se adquirían vehículos que funcionarán como radiopatrullas para la seguridad ciudadana “pese al desgaste constante que sufren los vehículos policiales”, según se lee en la solicitud de adquisición.
Las bases especifican que se buscaban picops 4×4, un motor con un mínimo de 2200 centímetros cúbicos, con seis bolsas de aire y transmisión manual.
Además, que los vehículos debían ser entregados con sirena, radio transmisor, neblineras, defensa, rotulación oficial y un plan de mantenimiento hasta 100 000 kilómetros. Las empresas podían ofertar igual o mejorar las especificaciones y confirmar que se tenían talleres autorizados y habilitados en las cabeceras departamentales de los 22 departamentos.
El 19 de agosto Gobernación recibió tres ofertas. La de Toyota con el vehículo Hilux por Q 319 millones, cada picop lo ofertó en Q319 mil. La Volkswagen Amarok por Q365 millones y cada vehículo con un precio unitario de Q 365 mil. La tercera oferta, también por Q365 millones fue presentada por Isuzu pero en su versión Taga que en El Salvador, por ejemplo, se vende con su nombre internacional Qingling Taga.
Una palabra que vale Q46 millones
Los criterios de calificación para adjudicar las radiopatrullas daban 50 puntos al precio, 30 puntos a la calidad y 20 puntos a la experiencia del proveedor.
Sin embargo, la Junta de licitación decidió eliminar las ofertas de Toyota y Volkswagen por “errores de forma”.
En el caso de Volkswagen fue descalificada por inconsistencias en la declaración jurada “al presentar errores en el nombre de la institución” que representa un requisito declarado como fundamental. “Por lo tanto, no puede ser “subsanado”, señala el informe.
En el caso de Toyota -que hubiese tenido la más alta puntuación por el precio- quedó fuera porque en su declaración jurada escribió la frase: “que asume todas las responsabilidades administrativas, civiles y penas” cuando debió colocar “penales”. Este error en la palabra penal hizo que toda la oferta fuera descalificada. Por lo que la Junta de licitación eligió la única oferta que quedaba, la de Isuzu Taga.
La decisión de la Junta de Licitación aún no es definitiva. Ahora debe contar con el aval de Francisco Jiménez, el ministro de Gobernación. Si el funcionario no aprueba lo resuelto, tiene la facultad de devolver el expediente y solicitar a la Junta que reevalúe y adopte una nueva determinación. Aunque se buscó la postura oficial, Mario Campos, el jefe de Comunicación, no respondió las consultas enviadas.
Otro negocio igual
En 2023, durante la administración de Alejandro Giammattei, el Ministerio de Gobernación también había comprado 200 picops para usarlos como patrullas, de la marca Isuzu Taga por Q89 millones, pero el proceso fue anulado. En esa ocasión dejaron fuera de la oferta a la marca Toyota – hasta ahora quien ha surtido la mayoría de radiopatrullas de seguridad ciudadana- haciendo un pequeño ajuste en los requerimientos. En lugar de solicitar un motor 2.4 centímetros cúbicos, entre los requisitos se pedía un motor 2.6.
El evento en un principio terminó adjudicándose a la empresa que distribuyen los Isuzu Taga a un precio por unidad de Q445 000. Casi el doble del precio que había comprado las patrullas en 2019 cuando se adquirieron a Q218 600. Al final las autoridades decidieron prescindir de la oferta.
Compras de carros para Investigación y para tránsito
El Ministerio de Gobernación ha destinado Q16 millones en lo que va de 2025 para comprar vehículos para diferentes áreas. Entre ellas el despacho superior del ministro, para el que se adquirieron camionetas. La unidad antidrogas de la Policía Nacional Civil buscó carros diferentes a los picops patrullas que hacen operaciones de seguridad ciudadana, al igual que la Subdirección de Estudios y el Departamento de Tránsito. Para estas áreas se trataron de encontrar modelos que se diferenciaran de las autopatrullas comunes y eligieron vehículos Mitsubishi, Suzuki o Volkswagen.
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