Países de Centroamérica y República Dominicana han experimentado retrocesos en su democracia en los últimos años,según un informe sobre la región. Dos indicadores de este retroceso son la concentración del poder en la Presidencia y los ataques a la libertad de expresión.
Por Regina Pérez
El Séptimo Informe Estado de la Región 2024-2025, una investigación del Consejo Nacional de Rectores de Costa Rica, señala que Centroamérica y República Dominicana atraviesan por la peor y más peligrosa situación política desde los conflictos militares de la década de los 80.
Alberto Mora, el coordinador de la investigación, dijo que lo anterior se debe a que “las transiciones hacia la democracia en la región terminaron y lo que emergieron no fueron democracias plenas como se esperaba, fueron una enorme diversidad de regímenes políticos que coexisten en un pequeño territorio geográfico, encontramos una democracia plena pasando por democracias imperfectas, por regímenes y por autocracia”.
La región alberga, dice el informe, una gran diversidad de regímenes políticos, desde una democracia liberal hasta autocracias, semidemocracias y regímenes híbridos, sistemas que combinan rasgos democráticos con otros autoritarios.
Esta variedad de sistemas políticos es el resultado de procesos de regresión democrática o autocratización en varios países de Centroamérica y Republica Dominicana.

Para Mora, la autocratización es un proceso que implica una restricción de libertades y derechos a la población y una concentración de poder en el presidente o presidenta del país que erosiona el principio básico de una democracia: que es el que exista un sistema de pesos y contrapesos que impida el abuso de poder.
Mora dice que estos rasgos se han observado en El Salvador y Nicaragua y que en alguna medida está presente en el discurso político de ciertos líderes en otros países de la región, que lo que buscan es evitar rendir cuentas de las decisiones que toman, el uso de recursos, de someterse al escrutinio público y de establecer procesos de diálogo y negociación con otros actores sociales y políticos distintos a los que le apoyan.
Indicadores de retroceso
Dos de los indicadores del retroceso más destacados que señala el reporte son la concentración de poder en la presidencia y las restricciones a la libertad de expresión.
“El ataque a la independencia del Poder Judicial es una de las principales manifestaciones de ese deterioro cuyas manifestaciones han oscilado entre el atentado a la integridad física de personas funcionarias o su destitución irregular y la restricción de presupuestos para limitar el adecuado funcionamiento de las instituciones”, menciona sobre el primer indicador.
De acuerdo con el Índice de Justicia Criminal del Rule of Law Index 2024, la imparcialidad del sistema judicial y el cumplimiento del debido proceso de las personas acusadas, Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador se encuentran en las últimas posiciones de 142 países evaluados (126, 132, 137 y 140, respectivamente).
Organizaciones especializadas han documentado el deterioro y la independencia judicial en la región. “Guatemala transitó por un periodo de marcada polarización de su sistema judicial durante la administración gubernamental del presidente Giammattei. El Ministerio Público y en particular, la Fiscalía General han sido claves en la persecución de medios de comunicación y criminalización de figuras políticas de oposición, así como de acciones desestabilizadoras del proceso electoral”, señala el informe.
El análisis comparativo del índice de concentración del poder en la Presidencia permite evaluar el grado de deterioro institucional, especialmente en El Salvador y Nicaragua, los dos países que han experimentado los cambios más significativos.
“En ambos casos los niveles actuales de concentración del poder en el presidente son más altos que en el pasado”, se lee en el documento.
Restricciones a la libertad de expresión
De acuerdo con el informe, las restricciones a la libertad de prensa en la región provienen de cuatro fuentes principales.
La primera radica en marcos legales de protección defectuosos y débiles que propician la criminalización de los periodistas. Como ejemplo se ilustra con el caso del fundador de elPeriódico, Jose Rubén Zamora, sentenciado a seis años de prisión por un proceso judicial poco transparente y con irregularidades.

La segunda se refiere a las violaciones a los derechos humanos de periodistas, lo cual ha implicado intimidación, agresiones patrimoniales y físicas, amenazas de muerte e incluso asesinatos. La Asociación de Periodistas de Guatemala (APG) contabilizó en 2023 a 20 periodistas en el exilio.
A esto le siguen los continuados ataques del Poder Ejecutivo a los medios de comunicación que son críticos de su gestión.
Finalmente, la polarización política y partidaria dificulta el trabajo independiente de los medios de comunicación.
Apoyo ciudadano a la autocratización
De acuerdo con el informe, los procesos políticos de autocratización en la región coinciden con ciudadanías que manifiestan opiniones variadas y contrapuestas sobre la democracia.
En el presente siglo han aumentado las actitudes de la población a favor de prácticas antidemocráticas.
Según el análisis, en la mayoría de países los grupos más grandes de población son los denominados populistas, personas que dicen apoyar la democracia como mejor régimen de gobierno pero estarían de acuerdo con respaldar la concentración de poder en un líder fuerte que resuelva los problemas, incluso si no cumple con todas las reglas de la democracia.
En el Salvador este grupo representa el 60 % del total de la población, en República Dominicana y Nicaragua, es alrededor del 42 % y en Costa Rica y Panamá oscila entre el 37 % y el 39 %. En Guatemala y Honduras, el porcentaje es mucho menor.
Por otro lado, el grupo llamado “demócratas”, que manifiestan respaldo a la democracia como el mejor régimen de gobierno, es mayor al grupo de personas abiertamente autoritarias.
Guatemala, una democracia híbrida
A decir del investigador, en el caso de Guatemala es una democracia híbrida de acuerdo con la definición de The Economist, que establece esas categorías. “Es un sistema político que tiene rasgos democráticos pero también autoritarios, en el caso de la democracia se cumple con ciertas formalidades pero ya el ejercicio del poder tiene rasgos autoritarios”.

Algunos de estos tienen que ver con el sistema de administración de justicia que en los últimos años ha estado cooptado por un grupo que no ha permitido que se tutelen garantías, libertades y derechos a la población y que más bien ha ido en contra de la democracia, dijo.
Informe
El Estado de la Región “es una invitación académica para el dialogo social y político” expresa el Consejo Nacional de Rectores de las universidades públicas de Costa Rica. Fue presentado a diversos actores de la sociedad civil este 30 de septiembre.
Consta de cinco mensajes importantes, entre ellos que en las últimas décadas se profundizaron las brechas de desarrollo dentro de la región, el manejo de la postpandemia está erosionando capacidades para el desarrollo humano sostenible y la integración regional, que la región atraviesa por la peor y más peligrosa situación política desde la época de los conflictos militares, que la intensificación de los conflictos geopolíticos globales agravan tensiones en la región y que la diáspora interna reduce aún más la capacidad para atender desafíos estratégicos.




