La fuga de 20 reos de alta peligrosidad ha colocado al presidente Bernardo Arévalo frente a una de las peores crisis de su gobierno. La ruptura en la cadena de mando dentro del Ministerio de Gobernación, sumada a la falta de inteligencia civil, expone la fragilidad institucional que compromete la capacidad del Estado para garantizar la seguridad.
Por Rony Ríos
La fuga de 20 reos del centro carcelario Fraijanes II obligó al presidente Bernardo Arévalo a aceptar la renuncia de toda la cúpula del Ministerio de Gobernación, incluido Francisco Jiménez quien pertenece a su círculo más cercano. El escape de los reos se produjo en agosto, pero fue hasta ahora en octubre que las autoridades lo confirmaron.
Este hecho hizo que se convocara de emergencia al gabinete de seguridad y, además de aceptar las dimisiones, instruyó una revisión total de las medidas de control en las cárceles de máxima seguridad. Constituyéndose en una crisis más que enfrenta el mandatario en el año 10 meses que tiene de gobernar.
Crisis de seguridad
El ahora exministro de Gobernación, Francisco Jiménez, presentó su renuncia junto con su equipo de viceministros tras reconocer la existencia de “fallos graves de coordinación y respuesta”. Con ello, el presidente Arévalo se quedó sin la cúpula de la cartera responsable de la seguridad interna.
En conjunto, las bajas dejan al Ejecutivo sin una estructura de mando clara en materia de seguridad y control penitenciario.
Esta situación implica “comenzar de cero” en las acciones de seguridad y en el manejo del Sistema Penitenciario. “El año pasado bajaron las tasas de homicidios y elaboraron un plan para el Sistema Penitenciario, pero hace poco le dieron egreso al director y ahí comenzaron los problemas”, considera Carmen Aceña del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), el cual le ha dado seguimiento a las estadísticas de seguridad y crimen organizado.
“En el SP se necesita un buen director y un viceministro que le dé seguimiento. Si se construye la cárcel de máxima seguridad en 12 meses, también deben tener agentes honestos, porque los que se escaparon no lo hicieron solos: hicieron un trato y, al parecer, salieron por la puerta grande”, explicó.
El historiador y analista político José Alfredo Calderón, considera que la reacción del mandatario fue tardía e insuficiente. “En lugar de explicar qué pasó y anunciar el inicio de los procesos administrativos y penales, solo aceptó los cambios en la cúpula de Gobernación, y lo hizo después de un gran silencio que transmite un mensaje de indiferencia a la población”, afirmó.
Calderón señaló que los cambios son tardíos porque “todos sabíamos que se tenía que ir Jiménez, pero ya no sirve; la credibilidad en uno de los aspectos más importantes de un gobierno —la seguridad— está por los suelos”.
“No supieron manejar la peor crisis del gobierno. Siguen sin dar una respuesta creíble. Los reos salieron hace dos meses, lo que afecta la gobernabilidad, porque ¿quién confía en el presidente? Sea quien llegue, entra a una estructura minada, y el próximo año se manifestará con más claridad la debilidad del gobierno”, advirtió.
Asimismo, explicó que será un presidente muy debilitado el que termine su mandato, “porque ahora está de rodillas y solamente con Estados Unidos como aliado”.
Repercusiones políticas
La fuga de los reos y la caída de la cúpula de Gobernación representan el mayor desafío político para el presidente Arévalo desde que asumió el poder. Su discurso de restaurar la institucionalidad y la transparencia enfrenta ahora un golpe que pone en duda la capacidad de su gobierno para mantener el control del Estado.
Mientras tanto, la población observa con incertidumbre cómo se tambalea una de las áreas más sensibles del aparato público. Los fugitivos siguen libres, el gobierno intenta recomponerse y el presidente se enfrenta al reto de recuperar la seguridad o quedar marcado por la peor crisis de su administración.
Calderón también hace énfasis en la ausencia de Inteligencia Estatal que viene en detrimento desde hace varios años. La Secretaría de Inteligencia Estratégica del Estado (SIE) quedó “casi como una figura decorativa”, explica.
Lo que hace más vulnerable a la población en cuanto al tema de seguridad porque siguen actuando los grupos paralelos fichando defensores de derechos humanos, periodistas, activistas, entre otros y nadie puede saber de dónde vienen esas escuchas. “Es un gobierno tal vez más débil que el de Ramiro de León Carpio, que era un gobierno de transición”, agrega el historiador.
Crisis con el CIV
La renuncia del ministro de Comunicaciones, Félix Alvarado, financista y fundador del partido Semilla fue una de las primeras crisis que enfrentó el presidente Arévalo. El panorama no se tornó optimista y se convirtió en una entre el Organismo Ejecutivo y el Ministerio Público (MP) dirigido por Consuelo Porras.
La salida del ministro Alvarado, quien asumió tras la destitución de Jazmín de la Vega, se suma a otros frentes de desgaste sufridos por el gobierno desde un inicio, como la investigación en contra de funcionarios clave, las bajas en su gabinete y la detención de Ligia Hernández, integrante del partido Semilla, quien era directora del Instituto de la Víctima, entre otros.
La elección de Cortes tampoco fue favorable para el gobierno. La alianza realizada por la banca Semilla en el Congreso de la República logró pocos frutos y la bancada no logró colocar a ninguno de los tres candidatos del partido de gobierno en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
https://prensacomunitaria.org/2024/11/la-primera-crisis-del-gobierno-de-bernardo-arevalo-sin-una-salida-facil/?tztc=1
Con el seguro obligatorio
En marzo de este año, el gobierno de Arévalo provocó su propia tormenta al anunciar la adquisición de un seguro obligatorio para todos los vehículos. La crisis desatada por la administración de Bernardo Arévalo detonó el hartazgo de la población ante las demandas no resueltas, evidenció la ausencia de estrategias y la debilidad que tienen los equipos de gobierno en el trabajo interno de la Presidencia y le abrió las puertas de par en par a las estructuras que lo acosan desde que ganó las elecciones generales.
https://prensacomunitaria.org/2025/03/el-seguro-obligatorio-y-la-crisis-innecesaria-que-le-abrio-las-puertas-al-pacto-de-corruptos/
Las crisis del mandato de Bernardo Arévalo lo han puesto en vilo para que su oposición aproveche para comenzar una campaña anticipada opina Calderón quien agrega que: “Ante la crisis política, lo más barato para hacer una campaña electoral anticipada es atacar al presidente de turno, pero ellos solos se ponen en posición de piñata, y se va a arreciar la campaña; ya salió Arzú y diputados que aprovechan la falta de liderazgo”.




