Huehuetenango: eligen a los abuelos y abuelas cargadores del año en invocación Ilom Patán

 

En Jolom Konob’ nombre Q’anjob’al del municipio de Santa Eulalia, fueron electos los Mamín y Chikay, (abuelos y abuelas), sucesores del cargador del año. Durante tres días, las abuelas y abuelos y autoridades ancestrales realizaron esta elección a partir de una tradición espiritual de gran importancia para el pueblo Q’anjob’al de Huehuetenango.

Por Lencho Pez

El pasado 24 de septiembre de 2025 concluyó la jornada ancestral de invocación desde la cosmovisión Maya Q’anjob’al,conocida como Ilom Patán, una tradición espiritual del pueblo de Jolom Konob’ para invocar al ser supremo.

Cuando el calendario sagrado Q’anjob’al marcó “Waxaq Chinax” (22 de septiembre), e inició el equinoccio de otoño, comenzó la peregrinación de tres días hacia los sitios sagrados en diferentes lugares del territorio norte de Huehuetenango.

El abuelo Matías Francisco y su esposa María Antonio originarios del municipio de Santa Cruz Barillas, se despidieron de su servicio al pueblo, agradeciendo la confianza depositada en ellos y pidiendo perdón por las ocasiones en que no pudieron atender a todos como hubiesen deseado. El fuego sagrado reveló a sus sucesores: Víctor Ramón y su esposa Ana Mateo Francisco, originarios de la aldea El Quetzal también de Santa Cruz Barillas, quienes asumirán la misión a partir de enero 2026.

El primer día se visitaron los altares del centro de la población y sus alrededores; en el segundo día, bajo la energía del “B’alon kaq”, las caminatas llegaron hasta la aldea Nank’ultaq; y el tercer día, “Lajon Ajaw” se cerró el recorrido en la aldea Paykonob’, lugar donde se recuerda la primera fundación del pueblo.

Durante esta jornada, los abuelos y autoridades ancestrales, guardianes de la vida espiritual, acudieron a los lugares sagrados custodiados por cruces que resguardan las energías de la madre naturaleza.

La jornada de invocación tuvo una duración de tres días. A la derecha el abuelo Víctor Ramón. Foto Lencho Pez

El sentido profundo de la peregrinación es acompañar al abuelo cargador del año, quien es un guía espiritual pues es su despedida a través de los sitios que lo vieron ser elegido por mandato del cosmos, así como esperar el mensaje de del fuego sagrado que anuncia a su sucesor.

El 24 de septiembre, final del recorrido, coincidió con el inicio del último Winal (mes) del calendario maya, que consta de 18 meses de 20 días cada uno, completando así el Tun o ciclo anual.

En esta jornada el fuego reveló a los sucesores de los abuelos. Foto Lencho Pez
Foto 3. La práctica de su espiritualidad es muy importante para el pueblo de Jolom Konob’. Foto Lencho Pez

El sistema de autoridad espiritual maya Q’anjob’al de Santa Eulalia es único en su forma de celebrar la vida y mantener el contacto con la madre naturaleza, tal como lo hacían los ancestros que sabían leer el movimiento del sol, la luna y las estrellas, entre ellas las constelaciones conocidas como: Heb’ cham Oxwan, Heb’ cham Motz y Cham Uk’om Kapey.

Al finalizar realizan un baile ancestral, acompañado por la princesa Jolom Konob’ Rosalinda Juan Mateo y la niña nieta de Jolom Konob’, Lunita Aquetzali Baltazar Nicolás, al son de la música de marimba.

Posteriormente, una familia de la comunidad ofreció un refrigerio a todos los asistentes, reafirmando el valor de la convivencia y la reciprocidad como herencia de los abuelos y abuelas.