Autoridades indígenas comparten experiencias para la conservación de los bienes naturales

 

En un encuentro con la asociación Cedro, la Junta Directiva de Recursos Naturales de los 48 Cantones de Totonicapán y parcelarios que realizan el Kaxk’ol (servicio comunitario), organizaciones y autoridades ancestrales de Chimaltenango conocieron su modelo de conservación de bosques y fuentes de agua para replicar la experiencia en municipios del departamento chimalteco.

Por Joel Solano

Autoridades ancestrales y organizaciones de la Articulación Chimaltenango visitaron la reserva ecológica El Aprisco, manejado por la Asociación Cedro, como parte de un proceso de aprendizaje y réplica del modelo de conservación de los 48 Cantones de Totonicapán, asociaciones y parcialidades que trabajan en la conservación de la madre naturaleza.

El pasado 27 de agosto, en la sede de la Asociación Cedro conocieron las experiencias y buenas prácticas de los 48 Cantones y la parcialidad Baquiax en el cuidado de los bosques y fuentes de agua.

Tata Luis Majtzul, autoridad ancestral de Patzún, Chimaltenango, reconoció la importancia de cuidar la madre naturaleza, “si está enferma, ahí vienen los efectos del cambio climático en la falta de agua, contaminación, falta de oxígeno, más calor”, dijo.

El gobierno comunal de Totonicapán tiene una organización que prioriza el cuidado de los bosques y agua, una lucha colectiva que se debe replicar en el territorio Kaqchikel de Chimaltenango, debería generalizarse a nivel nacional, protegiendo nuestra madre naturaleza podemos asegurar una vida digna para las nuevas generaciones, señaló.

Visita a El Aprisco, una reserva ecológica manejada por Asociación Cedro. Foto Joel Solano

Uno de los aportes que conocieron fue el del trabajo voluntario y sin remuneración, llamado K’axk’ol (servicio comunitario) que rige al pueblo K’iche’ de Totonicapán.

Las autoridades indígenas y organizaciones de Chimaltenango conocieron la experiencia del servicio comunal, y esperan que con el aprendizaje del método la comunidad se involucre en los trabajos de protección a la madre naturaleza.

La conservación de bosques comunales y el agua

Otra de las experiencias que conocieron fue la producción de semillas de distintas especies de árboles que se siembran en los invernaderos que administra la Junta de Recursos Naturales de los 48 Cantones.

Cruz Santos Menchú, secretario de Junta de Recursos Naturales, electo por la comunidad de Xantún, habló sobre su rol en el cuidado y conservación de los bosques comunales. Para ello realizan monitoreos dentro de los bosques comunales, jornadas de reforestacióny la siembra de plantas en los invernaderos que tienen a su cargo.

Los totonicapenses y comunitarios de 48 Cantones sabemos que el agua viene de los bosques, dijo Santos, y la considera “la sangre de la naturaleza” y agrega para la población significa “vida, por ello la conservación”.

Cruz Santos Menchú, secretario de la Junta de Recursos Naturales de los 48 Cantones. Foto Joel Solano

Para Cruz Santos, las enseñanzas que replican diariamente en el cuidado de los recursos naturales son conocimientos ancestrales, que datan desde la época del abuelo Atanasio Tzul, líder del pueblo maya K’iche’ de Totonicapán. Él enseñó que la autoridad y la democracia son dos realidades que los ha hecho mantenerlas en el tiempo. Los niños, incluso dice, saben que algún día seguirán con estos compromisos, de servicio al pueblo de Totonicapán, manifestó.

La Junta de Recursos Naturales trabaja con tres invernaderos que producen 16 mil especies cada uno, esperan incrementar su producción con los tres invernaderos que están construyendo, para cultivar al año 300 mil plantas para seguir reforestando.

Reunión de autoridades y organizaciones de Chimaltenango en Totonicapán. Foto Joel Solano

Por otro lado, el secretario de la Junta dijo sobre el tema del agua que es un recurso que deben cuidar así como lo hemos conservado, es proteger lo que ya tenemos”, señaló. Añade que están al tanto del proyecto de Ley de Aguas que impulsa el gobierno de Bernardo Arévalo, pero que es un tema que no han discutido.

Visita a la reserva natural El Aprisco

El Aprisco es una reserva natural manejada por la Asociación Cedro, su objetivo principal busca promover los valores ecológicos fundamentalmente en la niñez de las comunidades rurales.

La asociación tiene como estrategia el cuidado de los recursos naturales, por ello trabajan de manera directa con las autoridades comunitarias, principalmente en la gestión del agua y sus nacimientos. Además, promueven procesos de formación y acciones de campo, principalmente.

En Totonicapán existe una relación estrecha con la naturaleza. Foto Joel Solano

Para los totonicapenses es fundamental el cuidado de los recursos naturales, principalmente porque hay una relación muy estrecha entre la comunidad, el agua y el bosque, y si no se cuenta con esos recursos no es posible la vida. El desarrollo se puede lograr sin dañar los elementos que constituyen la madre tierra, dijo Antonia Xuruc, directora del sistema ambiental comunitario de la asociación.

Xuruc destacó el rol de la mujer en la conservación del medio ambiente. Ellas transmiten conocimientos en el idioma K’iche’ y lo practican con los hijos, como parte de las actividades que realizan los líderes comunitarios.

Antonia Xuruc, directora del sistema ambiental de la Asociación Cedro. Foto Joel Solano

Las mujeres también gestionan el agua y los elementos que provee el bosque. “Para desarrollarse y desenvolverse es importante que estemos en espacios de toma de decisiones donde podamos incidir”, indicó.

En la actualidad han abierto espacios para las mujeres, pero ha sido un proceso gradual. Algunas integran los comités de agua, guardabosques y las juntas directivas, pero es necesario fortalecer su participación más activa, añadió.

“Si no preservamos los bosques no hay vida”

Emerson Par, de la parcialidad Baquiax, es actualmente el vicepresidente del sistema ambiental. Un grupo de comunitarios que tienen a su cargo un bien comunal, como el bosque.

La parcialidad de Baquiax tiene más de 136 años y cada cierto tiempo organizan jornadas de reforestación para preservar los nacimientos de agua, mantienen un sistema que se encarga en cuidar y preservar los bosques, es un servicio anual ad honorem, que se realiza en las comunidades. En total cuidan 270 hectáreas de bosque.

Es importante la conservación de los recursos dice Emerson. “El agua es vida, sin agua no vivimos sabemos que el ser humano se compone hasta un 70% de agua, si no preservamos los bosques sabemos que no habrá vida para conservar las fuentes de agua como nacimientos” indicó.

Emerson Par, de la parcialidad Baquiax que tiene a su cargo el cuidado de un bosque de 270 hectáreas. Foto Joel Solano

El bosque representa una fuente importante para la producción de oxígeno y agua. En la comunidad somos más de 4 mil habitantesque tenemos un contacto directo con la naturaleza, por lo que representa para nosotros, afirmó.

Este sistema de organización comunal se mantiene desde el año de 1889, cuando se fundó la parcialidad Baquiax. Sus tatarabuelos compraron ese bosque y sus consignas han permanecido hasta la actualidad, dice Emerson Par, que al mismo tiempo aconseja a otrascomunidades y departamentos que trabajen en la organización enfocada al bien común.

Para el representante de la parcialidad Baquiax uno de los retos más grandes para la conservación de los bosques están las acciones de los seres humanos, pues de ellos depende su protección o destrucción, “se debería de tener como consigna que si talamos un árbol se deben sembrar 20 más, pero si se puede evitar la tala será mejor”.

Emerson Par señala que las comunidades ancestrales buscan que en el futuro las nuevas generaciones aprendan a conservar losbosques, “estamos trabajando hoy por nuestros hijos y nietos, tenemos la esperanza de que ellos puedan respirar el aire puro que nosotros respiramos”.

Un intercambio territorial

Luis Majtzul, una de las autoridades indígena de Chimaltenango que participó en el encuentro, dijo que a nivel nacional quieren compartir experiencias, para que la lucha colectiva no sea únicamente a nivel regional.

Majtzul dijo que durante los 106 días de Paro Nacional se dieron cuenta que pueden hacer cosas juntos.  “La unidad es la oportunidad de los pueblos para cambiar las cosas, en vista de que las autoridades desde hace 70 años no se han preocupado de cambiar la situación de los cuatro pueblos que cohabitamos en Guatemala, la mayoría somos pobres, estamos marginados, olvidados por el Estado”, señaló.

En Chimaltenango coordinan y trazan estrategias con organizaciones y autoridades ancestrales para unificar ideas en defensa de la naturaleza.

Autoridad ancestral de Chimaltenango, Luis Majtzul. Foto Joel Solano

Julio Ventura, de la Articulación Chimaltenango, compartió que el trabajo que hacen que propone temas de interés público a la población de Chimaltenango, organizaciones y a las autoridades ancestrales, como el cuidado del agua, bienes naturales, bosques y medio ambiente.

Ventura expresó su interese por conocer la organización de los 48 Cantones que desde lo comunitario prestan un servicio que incluye una visión más amplia del territorio de Totonicapán, sin dejar de lado su propio criterio y los casos propios de Chimaltenango y que la población conozca sobre la gobernanza, la gestión, el cuidado y la protección de estos bienes.

La expansión urbana fue otra de las preocupaciones que planteó Ventura, ya que se crean poblados sin control de sostenimiento del medio ambiente, se eliminan bosques y fuentes de agua. En Chimaltenango hay fuentes hídricas, cuencas, bosques y montañas que proveen a los municipios peo no hay un resguardo de estos bienes.

Julio Ventura, de Articulación Chimaltenango. Foto Joel Solano

Estos diálogos interterritoriales buscan conocer la experiencia en Totonicapán pero también aportar al trabajo que realizan sobre mejoramiento en temas en común como la justicia, democracia, bienes naturales y agua. “Esto son pactos entre pueblos, para que aquellos temas en común no nos limiten por las distancias o temas geográficos”, dijo.

Lo compartido con autoridades de los 48 cantones de Totonicapán, parcialidades y asociaciones provocó la reflexión en las organizaciones y autoridades ancestrales de Chimaltenango que buscan un camino para que la población chimalteca contribuya a la protección de los recursos naturales, un trabajo que desarrollan en Totonicapán desde el k´axk´ol, un servicio comunal por el bien de la población.