En el programa anual de alfabetización de 2024, el Comité Nacional de Alfabetización incluyó a 59 personas que culminaron los procesos de estudios correspondientes a tercero y sexto primaria, pero un informe de la Contraloría General de Cuentas estableció que dichas personas murieron antes de ese año.
Por Luis Ángel Sas
Julio Esteban Ruiz Ramos aparece en las estadísticas oficiales como uno de los graduados del curso de sexto primaria impartida por el Comité Nacional de Alfabetización (Conalfa).
En un escenario normal, Julio habría celebrado el logro con su familia en Patzicía, Chimaltenango, orgulloso de haber culminado sus estudios. Pero la realidad fue otra: según los registros oficiales, Julio murió el 13 de abril de 2022, mucho antes de recibir este diploma. Y no fue el único. Como él, otras 58 personas fallecidas fueron inscritas y promovidas en los programas de alfabetización antes de 2024.
Una auditoría de la Contraloría General de Cuentas (CGC) reveló que el Comité Nacional de Alfabetización inscribió en sus programas de alfabetización a decenas de personas que ya habían fallecido antes de iniciar el ciclo de alfabetización del año 2024.
El hallazgo incluye casos de participantes inscritos en diferentes municipios y etapas del proceso. Los registros de defunción fueron verificados con datos del Registro Nacional de Personas (Renap) y confirman irregularidades en la ejecución del programa, que se desarrolló entre marzo y noviembre de 2024.
Conalfa tiene dos programas para homologar los grados de primaria. El primero es de etapa 1 de postalfabetización que hace lo de 1, 2 y 3ro primaria. Mientras que la etapa 2 da el certificado de 4, 5 y 6 primaria. Según las estadísticas de Conalfa en el 2024 fueron 21,326 personas las que culminaron el proceso. Entre ellos se encuentran los fallecidos.
En los programas, Conalfa contrata a alfabetizadores que cobran Q125 al mes por cada persona que es alfabetizada. Es decir que si un ciudadano termina el ciclo completo cada alfabetizador cobra Q1 mil.
Los casos registrados en 13 departamentos
El análisis de los registros revela que los 59 fallecidos antes del inicio del proceso de alfabetización 2024 se distribuyen en 13 departamentos y 47 municipios del país.
El departamento con más municipios donde se detectaron fallecidos inscritos antes del inicio del proceso es Huehuetenango, con seis municipios: Malacatancito, San Rafael Petzal, San Sebastián, Jacaltenango, San Ildefonso Ixtahuacán y Chiantla.
Le siguen Quetzaltenango y Quiché, cada uno con cinco municipios; en el caso de Quetzaltenango aparecen Colomba, Flores Costa Cuca, San Francisco La Unión, San Carlos Sija y Cabricán, mientras que en Quiché figuran San Bartolomé Jocotenango, San Pedro Jocopilas, Uspantán, Chajul y Sacapulas.
En el departamento de El Progreso, los casos ocurrieron en cuatro municipios al igual que Escuintla. Guatemala suma tres municipios: la capital, Mixco y Villa Nueva. Petén, Santa Rosa y Suchitepéquez aparecen con dos municipios cada uno. Con un municipio cada uno están Chimaltenango, Jutiapa, Sacatepéquez y Totonicapán.
Los responsables
El marco legal del programa de alfabetización establece que el control de estudiantes recae en los coordinadores municipales y técnicos pedagógicos que deben firmar y revisar las boletas de inscripción. Después deben registrar a los aspirantes en el Sistema de Información de Alfabetización donde deben verificar la información con número del Documento Personal de Identificación (DPI).
La auditoría concluye que los coordinadores municipales y técnicos pedagógicos no verificaron si los participantes del programa estaban vivos antes de inscribirse. Esto permitió que los fallecidos fueran promovidos en las etapas de alfabetización además de emitirse certificados de primaria. “Se ejecutaron recursos en concepto de retribución a alfabetizadores por servicios prestados a participantes inexistentes”, explicó la Contraloría en su análisis del caso.
Por eso se recomienda a las autoridades ordenar a los coordinadores que comprueben la condición de los inscritos para que la información sea verídica y confiable.
Explicación con testimonios
Algunos coordinadores municipales y alfabetizadores, que proporcionaron información a los auditores, explicaron que la principal causa de inscribir a fallecidos fue la falta de sistemas de verificación en tiempo real con el Renap.
Por ejemplo, el coordinador municipal Ángel Galindo Bartolo reconoció que “el sistema permitió la codificación y el registro de la persona, aunque no hubo una buena fe por parte de la alfabetizadora, por eso se hizo el reintegro del estipendio percibido durante el proceso, por la participante que no existió”, explicó.
Alberto Exequias Chan Ordoñez, otro de los coordinadores, aseguró que “entre 2020 y 2024 Conalfa no contaba con un medio de verificación de defunción; era imposible para los coordinadores determinar si un participante había fallecido”.
Incluso hubo casos donde señalaron “errores administrativos”. La coordinadora Aura Lileth Alva Mérida, admitió que “por error involuntario arrastré el carné de una persona fallecida y la inscribí por confusión. Procedí a reintegrar la cantidad de Q1,000 para subsanar el hallazgo”, explicó.
Finalmente, algunos alfabetizadores alegaron limitaciones logísticas. Uno de ellos señaló que en el proceso de supervisión se visitó a 504 participantes en distintas fases, pero la modalidad domiciliaria y la falta de personal impidieron conocer el estatus de cada uno”, según recoge el informe de los auditores de la contraloría.
También fallecieron durante el ciclo
La auditoría también identificó a 49 participantes que fallecieron mientras recibían los cursos de alfabetización en 2024, pero jamás fueron reportados y se cobró el dinero de forma mensual.
Los casos fueron reportados en los departamentos de Quiché, Jutiapa, Petén, cantidad de grupos atendidos superaba la capacidad del personal para verificar cada caso.
Los números de Conalfa
Conalfa fue creada en 1986 después que se declaró la alfabetización como una necesidad urgente y prioritaria para Guatemala. Originalmente la entidad recibía el 1% del Presupuesto General de Ingresos Ordinarios del Estado, pero con el tiempo ese porcentaje ha sido reducido y ahora depende de los fondos del Ministerio de Educación (Mineduc).
En 2024, su presupuesto inicial fue de Q339.9 millones, aunque terminó operando con Q307 millones tras una reducción de Q32 millones, según el Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental (Sicoin). Conalfa atendió a más de 60 mil personas en programas de alfabetización.
A nivel nacional, 1,907,401 personas mayores de 15 años —el 15.49% de la población en ese rango— aún no saben leer ni escribir, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Los departamentos con mayores tasas de analfabetismo son Quiché, con un 29.61% (213,038 personas); Alta Verapaz, con 28.40% (265,053 personas) y Huehuetenango, con 24.18% (227,044 personas).
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