Este martes 12 de agosto, el MEM recibirá en la refinería ubicada en La Libertad, Petén, los activos que manejó la empresa desde 1985. El ministro de Energía y Minas dijo que se recibirán el polígono de explotación petrolera Xan, la minirefinería y el oleoducto, además de una pista de aterrizaje, un centro de salud y el servicio de transporte pluvial (ferry).
Por Prensa Comunitaria
La producción petrolera nacional se enfrenta a uno de sus peores momentos ante la falta de claridad de hacia donde se pondrá en marcha, después del cierre de la operación de explotación y de refinería que estaba en manos de la empresa Perenco Guatemala, y la decisión de finalizar de forma anticipada el contrato para manejar el oleoducto —el Sistema Estacionario de Transporte de Hidrocarburos (SETH)—.
La última ampliación por 25 años del contrato 2-85 en manos de Perenco, está vigente desde el 13 de agosto de 2010, pero la empresa ha operado los campos petroleros del área Xan y la refinería que se ubica en el municipio de La Libertad, Petén desde el año 1985 inicialmente como Basic Resources. Mientras que el contrato para administrar el SETH, tenía prorroga adjudicada en julio de 2019 por 25 años, es decir hasta 2044.
Este contratista, ha sido incomodo desde hace décadas en el país, debido a que los daños ambientales causados porque el campo Xan se localiza dentro del área protegida de la Laguna del Tigre; así como por el opaco y escaso beneficio económico que recibe el Estado provenientes de las regalías petroleras.
Sin la posibilidad de nueva prórroga, ya que por ley no se puede volver a ampliar, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) se quedó “con otro problema más que el gobierno de Bernardo Arévalo hereda, y que jurídicamente lo dejan con pocas salidas, indicó el analista independiente Marvin Flores. “Se podría haber buscado una reforma integral para este tema en el Congreso, pero las negociaciones perversas que allí existen no permiten una buena salida”, agregó.
Aunque el fin del contrato ha estado puesto sobre la mesa desde hace más de un año, el plazo se cumplió y la incertidumbre crece, pese a que el 16 julio pasado el MEM publicó el acuerdo ministerial 207-2025/SG para la contratación de urgencia de los servicios de emergencia para el cierre, desmantelamiento de las instalaciones del campo Xan, bloque H-2-84 en San Andrés, Petén.
Según se indica en el acuerdo publicado, la contratación la realizará el MEM en un plazo que no exceda los 45 días a partir de esa fecha.
Mientras tanto, este martes se recibirá lo que entreguen, explica una fuente que conoce el área. Desde hace varios meses, Perenco no hizo más inversiones y lo último que estuvo haciendo fue en “aspectos estéticos” y desde el 28 de mayo colocaron empaques temporales en los pozos, que podrían aguantar cerca de año y medio, antes de empezar a dar problemas como fugas, agregó.
Río revuelto
En tanto, se acrecientan las dudas del estado de los activos que recibirá el Estado por parte de la empresa, el fantasma de lo ocurrido con la vía férrea es para muchos un símil de lo que se vendrá en el área de hidrocarburos.
Flores dice que las autoridades deben establecer los controles para recibir la infraestructura para que la empresa no deje chatarra, y exigir que hayan realizado recientemente o que hagan el mantenimiento de todos los equipos para que estén en buenas condiciones y no pase lo mismo que con Ferrocarriles de Guatemala (FEGUA).
Por ahora, los nombres de las empresas interesadas en el contrato de emergencia no han sido reveladas por el MEM, pero en corrillos del Congreso y pasillos de ese ministerio se menciona que habrían manifestado interés compañías de Canadá, Estados Unidos, China y México. Pero, se cuestiona que de personal de Perenco resurjan en una nueva compañía y se trate de una prórroga encubierta, o la posibilidad de beneficiar a empresas que han tenido lobby con funcionarios de la cartera de Energía.
En ese orden estaría la Empresa Técnica Profesional Mexicana, S.A. de C.V., con posible vinculación con Tritan Energy Guatemala, inscrita en el Registro Mercantil este año por el abogado y notario Otto Leonel García Quinteros y con el representante legal Abraham Grajales Lagunes.
En 2014, al abogado García Quinteros el diario Prensa Libre lo cita como representante legal de Perenco, que en esa ocasión acudió a una vista pública en la Corte de Constitucionalidad, dentro de un proceso de reclamo por devolución de crédito fiscal para la empresa por parte de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
También se señala que una persona cercana a una compañía estadounidense estaría buscando obtener el contrato de emergencia al que llaman “el contrato de los US$50 millones”.
Para acrecentar la incertidumbre, casi al mismo tiempo en que el MEM publicó el acuerdo 207-2025/SG diputados del partido oficial —Victoria Godoy Palala y José Carlos Sanabria— entregaron una iniciativa (6575) para dejar la posibilidad de una prorroga de ocho años para que la empresa realice un cierre técnico en el área.
La propuesta fue cuestionada por considerarla una reforma para favorecer a Perenco, al igual que el intento en 2022 del gobierno de Alejandro Giammattei de reformar la ley para darle 25 años más la operación a la empresa.
Desde abril, el MEM respondió a la bancada Vos sobre los planes de cierre previendo dos escenarios. En el primero, se realizaría un proceso técnico en un plazo de hasta tres años, para sellar en su totalidad los pozos sin ninguna extracción más; y la segunda opción,continuar extrayendo petróleo para financiar la operación de cierre en un plazo entre cinco y ocho años. De acuerdo con la información entregada se estimaría para esto costos de US$56.5 millones y US$59.3 millones, respectivamente.
El ministro Víctor Hugo Ventura dijo este lunes en una conferencia de prensa que mañana (martes 12 de agosto) se finaliza el ciclo de 40 años con la recepción del área. “Legalmente no nos queda más que recibir el polígono de explotación petrolera Xan, la minirefinería y el oleoducto”, agregó. Además, de una pista de aterrizaje, un centro de salud y el servicio de transporte pluvial (ferry) que ha operado en el área, explicó.
El ministro resaltó que se pensó en una iniciativa de ley para el cierre ambiental, pero no llegó a discusión en el Congreso, por lo que el MEM tiene el deber de realizar el cierre del área petrolera, indicó el funcionario. Se declaró estado de emergencia —para resguardar las instalaciones por los riesgos ambientales y para las personas— y se contratará de forma urgente a una empresa para que se encargue del cierre.
La Comisión Presidencial Contra la Corrupción participará en el proceso para contratar a la empresa que realizará el cierre, para lo que se tiene la manifestación de interés de cinco compañías. Asimismo, se buscarán firmas interesadas y con experiencia para el oleoducto y la minirefinería, dijo Ventura.
Henry Sáenz, ministro de Defensa, dijo que ante el cierre de la empresa Perenco, el Ejército reforzará las unidades que se tienen en el sector para resguardar la reserva ecológica y las instalaciones petroleras que están un territorio con alto valor cultural, natural y geoestratégico.
Por aparte, la cartera de Ambiente y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas informaron que se han realizado visitas de diagnóstico y se preparan estudios ambientales para contar con las medidas de mitigación del cierre, recuperar los hábitats naturales de la Laguna del Tigre.
No hay posibilidad de seguir haciendo extracción en el área, legalmente no se puede al finalizar el contrato, además está dentro de una zona núcleo de la Laguna del Tigre, lo que impide que se pueda hacer, comentaron los funcionarios.
Estertor petrolero
Según la información de la Dirección General de Hidrocarburos al primer trimestre de este año, en fase de explotación se tenían los contratos 2-85 (Perenco); 2-2009 (Empresa Petrolera del Istmo); 1-2006 (City Petén); 1-2005 (Latin American Resources), y 1-91 (Petro Energy).
El campo Xan representa más del 80 por ciento de la producción de crudo nacional, que ha vendido descendiendo, según datos oficiales por la “declinación natural de las áreas en explotación”. En 2020, se alcanzó a producir 2.55 millones de barriles, en 2024 la cantidad fue de 1.87 millones y para marzo de este año cerca de 400 mil barriles. En las dos últimas décadas la producción de crudo nacional paso de 9 millones de barriles a menos de 2 millones.
La caída de la producción y constantes señalamientos de irregularidades en el pago de las regalías en el sector de hidrocarburosevidencian el deterioro de esta industria y la ausencia de una política nacional clara en esta materia.
De las cinco áreas en explotación mencionadas, en pocas semanas el país contará con una sola, situación que dependerá de lo que resuelva la cartera de energía a cargo de Víctor Hugo Ventura. Esto debido a que los campos de Rubelsanto, Chinajá Oeste, Caribe y Tierra Blanca en manos de la Empresa Petrolera del Istmo (EPI); Chocop y Yalpemech a cargo de Petro Energy, y Atzam bajo contrato con Latin American Resources (LAR) fueron evidenciadas de impago de regalías en 2022.
La deuda millonaria corresponde a las regalías, multas e intereses por la falta de pago, según señaló en esa oportunidad el diputado Carlos Barreda, actual diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) por el partido VOS.
Esta situación provocó la suspensión de los contratos con EPI y Petro Energy, y desde marzo de este año, el MEM buscó un contrato de emergencia para la operación de LAR del campo Atzam, en Alta Verapaz, que ante la ausencia de ofertas se prorrogó en mayo y por tercera ocasión en junio pasado, plazo que esta por vencer.
Según fuentes del sector, en las próximas semanas el MEM tendrá que asumir la operación de Atzam, tras los intentos judiciales de la empresa de continuar con el contrato y el lobby del abogado Rodolfo Sosa de León en la Presidencia.
https://prensacomunitaria.org/2022/08/tres-petroleras-tienen-deudas-con-el-estado-de-guatemala-autoridades-guardan-silencio/
Desde este mes, Guatemala tendría en operación el campo Ocultún, bajo contrato por 25 años desde el 2006 con la empresa City Petén, que ha logrado la producción de gas natural y petróleo condensado.
El gobierno dará la operación del oleoducto, que constan de 235 kilómetros desde Rubelsanto hasta la terminal en Piedras Negras; 115 kilómetros del tramo El Nance a Raxruhá y 2.4 kilómetros desde la terminal en Piedras Negras hasta el Puerto Santo Tomás de Castilla, en Izabal.
Perenco operaba y administraba el SETH bajo un contrato con el MEM, pero con la decisión de terminar de forma anticipada el contrato pone a las autoridades en una batalla más por mantener a flote la escasa producción y transporte de crudo. Se espera que se reciban ofertas para operar estos activos como lo mencionó el ministro.
Hay que revisar las cláusulas de contrato, aseguran fuentes del sector, porque toda la producción nacional pasa por el oleoducto y ver la posibilidad de ejecutar la fianza de cumplimiento y presentar una demanda en contra de la empresa por el abandono de las instalaciones, las torres, los equipos y la terminal.
Campo de sugerencias
Marvin Flores sostiene que cancelar el contrato con Perenco es una buena salida, ante la lesividad para el país por operar en un área protegida sin la debida licencia ambiental con beneficios cuestionables como el aporte al batallón de la selva, el Fonpetrol (Fondo para el Desarrollo Económico de la Nación) y el bajo ingreso por regalías ante los costos recuperables que presentan las empresas.
La salida de Perenco para el país es como extirpar el apéndice a un paciente, comparó Flores. Falta que se impulsen una política integral de hidrocarburos con visión de mediano y largo plazo. En tanto eso ocurra, atender de manera eficiente el cierre del campo Xan para minimizar los costos ambientales y económicos; para luego reabrir las licitaciones petroleras con mejores condiciones en regalías y controles ambientales, recomendó.
Barreda coincide con la necesidad de reformas legales para la industria extractiva. Las leyes actuales son leyes de saqueo, sin licencias ambientales y mecanismos de cierre de operaciones, agregó.
Ante la salida de Perenco, lo más adecuado es que el MEM busque un contrato para la operación de la minirefinería en La Libertad y del oleoducto, y pueda mantener la producción de asfalto.
Los campos petroleros nacionales producen un crudo pesado y acido que se destina principalmente a la fabricación de asfalto, demandado para el bacheo de carreteras.
Por parte de expertos de la industria se explicó que el oleoducto quedará subutilizado sin la producción de Perenco en el campo Xan, que aporta la mayor cantidad de crudo para el SETH; y también declinará la cantidad de asfalto producido localmente. Estos son impactos negativos para las comunidades que dejarán percibir atención medica brindada por un programa de la compañía; los recursos del Fonpetrol disminuirán, y las alcaldías tendrán que abastecerse de asfalto importado, dijeron.
Pero, no solo preocupaciones económicas crecen por la salida de Perenco, hay además aspectos de seguridad que comprometen el área. “Se ven drones que pasan por el campamento”, confirmó una persona que atribuye a organizaciones criminales y de narcotráfico el uso de estos equipos.
Al respecto, dice Barreda que en la entrega de las instalaciones se debe considerar el tema de seguridad e involucrar a las entidades ambientales, al Ministerio de la Defensa y la Procuraduría General de la Nación (PGN).
En las próximas horas se espera conocer la decisión que tome el Gobierno, y según los expertos, se recomienda que los representantes de la Comisión Petrolera Nacional (CPN) acompañen el proceso de entrega de activos.
La CPN está integrada por el ministro de Energía, y presentantes de los ministerios de la Defensa; Finanzas Públicas; Economía, el Banco de Guatemala y el Ministerio Público.








