La asamblea comunitaria de Santa Eulalia, Huehuetenango, resolvió que tres cantinas deben cerrar sus negocios. Los vecinos se ampararon en un acuerdo municipal de 2012 que regula la venta de alcohol por los hechos violentos suscitados por el consumo excesivo de bebidas embriagantes.
Por Lencho Pez
La asamblea comunitaria, respaldada por el Concejo Municipal de Santa Eulalia, se reunió para conocer la petición sobre el cierre de cantinas. En la reunión, participaron autoridades comunitarias de los cantones Centro y Vista Hermosa, así como representantes del Concejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de segundo nivel, como delegados de 14 cantones de la microrregión 1 del área urbana.
En la asamblea se presentó un acuerdo municipal de 2012 en el que trataba sobre las regulaciones de la venta de bebidas alcohólicas que, pese a ser firmado hace 13 años, no se había aplicado de forma correcta.

Con fundamento en ese acuerdo y la problemática violenta derivada del consumo excesivo de bebidas embriagantes -principalmente en la “calle de la muerte”-, por la cual han resultado heridos y fallecidos varios vecinos, la asamblea resolvió ordenar el cierre de las cantinas.
La asamblea, en consenso, decidió dar un plazo de 15 días a los empresarios para cerrar sus negocios y aunque dos propietarios aceptaron la resolución de la asamblea, la propietaria de otro negocio se negó a acatar esto.
Ante esta situación la asamblea recordó que, si al finalizar el plazo no se acata la decisión, se aplicarán sanciones que incluyen el corte de servicios básicos como agua y energía eléctrica.
La coordinación del cierre se realizará con apoyo de la Policía Nacional Civil (PNC), la Policía Municipal de Tránsito (PMT), el juez de Asuntos Municipales, el Concejo Municipal y la Directiva del Cocode de segundo nivel.





