Hablemos de becas y pendejadas

Por Miguel Ángel Sandoval

Revisando la información que se puede encontrar en redes sociales sin necesidad de hacer un estudio exhaustivo se puede llegar a la conclusión, sin mucho despeinarse, que el grueso de la campaña en contra de las becas del gobierno actual es pura basura mediática y expresión de la desesperación del pacto de corruptos. Veamos con un poco de calma.

Visitando un sitio de Inteligencia Artificial denominado chatGPT, aparecen datos que no dejan lugar a muchas vueltas sobre el sentido de las campañas en contra del programa del presidente Arévalo. En el resultado que arroja el sitio mencionado, aparece que durante el gobierno del payaso sin gracia no hubo nada de avances. Mientras que durante del gobierno de Giammattei, hubo ofrecimientos de becas para estudiar inglés y otras tantas especialidades, pero -cómo no-, resulta que hubo un desvío de Q35 millones, en el programa de inglés.

En el caso actual, parecería que todo el tema se centra alrededor de la primera becada por los programas actuales y sobre ello los perros se lanzaron como si fueran huesos carnudos. Pero mucho ojo. No hay nada más que un error de comunicación en la asignación de la primera de las becas que, de acuerdo con el chatGPT, Arévalo ha lanzado el mayor programa nacional de becas en la historia moderna de nuestro país.

Y sobre esto no se dice nada. Ni siquiera los comunicadores del gobierno.

Si somos más o menos serios, podemos pensar que si la becaria motivo del escándalo hubiera sido la numero 190 o 5600, no hubiese ocurrido nada. Pero nada de nada. No obstante, una sola beca adjudicada con un fallo en la comunicación, no puede ocultar el mayor programa de becas en la historia moderna. En este caso es necesario separar la paja del trigo.

Llegado a este punto, es menester preguntarse las razones que hay para pretender ocultar con el ataque al programa de becas actual, que el payaso sin gracia no hizo nada por las becas y que durante el gobierno de Giammattei se desfalcaron Q35 millones, más los no sé cuántos millones por el seguro escolar. Esos son los temas de fondo y los que hay que investigar, no la inauguración mal organizada de un programa que de lejos es el mayor de la historia reciente, de acuerdo al sitio que señalo de inteligencia artificial.

En este sentido, las Becas por Nuestro Futuro, con subsidio integral, deberían contar con el apoyo de la ciudadanía, de los medios de comunicación y de quienes consideran que las becas forman parte de los procesos indispensables para el desarrollo de la educación en un país como el nuestro. Llora sangre que de estos programas Giammattei con su consorte Miguelito, hayan desfalcado unos 35 millones, como lo indica el sitio al que hago referencia. Y si alguien duda de ello, quizás podamos discutir con papeles en mano, información proporcionada por las instancias adecuadas, antes de proliferar pendejadas en contra de un programa de becas que, con seguridad, hará bien a nuestra educación y a nuestro país.