Comunidad de Poptún en área protegida inicia acuerdo con el CONAP para gestión de servicios básicos

La población de la comunidad Buenos Aires, asentada en un área protegida en el municipio de Poptún, Petén, llegó a un acuerdo con el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) que les permitirá conservar los recursos del área y lograr proyectos de desarrollo.

Por Darío Melgar Choc

La población del caserío Buenos Aires, en Poptún, Petén, ubicado en el área de la zona de adyacencia entre Guatemala y Belice, dio inicio a un proceso junto al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP) y la municipalidad local para realizar un censo poblacional y la medición del polígono comunitario, que les permitirá acceder a proyectos de desarrollo.

Estas actividades forman parte del inicio del proceso de firma de acuerdos de cooperación con el CONAP, debido a que el caserío Buenos Aires está asentado en un área protegida. Este documento posibilitará que la inversión municipal o de gobierno se concretice para la implementación de proyectos de desarrollo.

El caserío Buenos Aires se asentó en el municipio de Poptún entre los años 1982 y 1984 y en el que actualmente viven 81 familias. Además, es una de las varias comunidades asentadas en áreas protegidas y en la zona de adyacencia.

Según dieron a conocer los comunitarios, llevan varios años gestionado el desarrollo de su comunidad pero por estar en un área protegida no habían sido escuchados, porque la Ley de Áreas Protegidas, decreto 4-89, no permite que las comunidades asentadas en estas zonas se beneficien de proyectos del Estado. Sin embargo, el caserío Buenos Aires mostró su disposición para cambiar esta realidad y por ello firmará un acuerdo con el CONAP.

Las y los vecinos de Caserío Buenos Aires afirman que la firma del acuerdo es la única forma de ser escuchados. Foto Darío Melgar Choc

Algunas de las personas que habitan el caserío Buenos Aíres dijeron que la única manera de ser escuchados y que autoridades municipales o de gobierno puedan invertir en ellas, es firmando el Acuerdo de Cooperación por lo que en consenso decidieron iniciar el proceso de firma que llevará unos meses, pero con la esperanza de ver un mejoramiento de su comunidad.

¿En qué consisten los acuerdos de cooperación?

Según el CONAP, estos acuerdos permiten a las comunidades asentadas en áreas protegidas, coordinar y regular las actividades que garanticen la conservación, el uso y manejo adecuados de los recursos naturales y culturales, así como la gestión del acceso a servicios básicos que brindan las autoridades municipales, entidades de gobierno y organizaciones no gubernamentales.

Con este acuerdo, la institución se compromete a otorgar el uso para garantizar la permanencia de los comunitarios en el caserío cuyo establecimiento en el Área Protegida es anterior a la declaratoria de la Ley de Áreas Protegidas (Decreto 4-89), que establece que se buscarán los mecanismos para lograr hacer compatibles los asentamientos humanos con el manejo del área protegida.

Entre los compromisos se resalta que las familias de los asentamientos humanos participen en las actividades previstas en los planes operativos elaborados en el marco del Plan Maestro vigente del área protegida en coordinación con el CONAP, denunciar cualquier acto ilícito que ocurra dentro del área ante las autoridades competentes, realizar monitoreos para evitar la usurpación de tierras dentro del polígono comunitario, apoyar las actividades para la efectiva administración del área protegida, respetar y dar mantenimiento a los límites del polígono establecido.

Agua, educación y carreteras, las necesidades más sentidas

La población ha expresado que tres son sus principales necesidades: una carretera, acceso a agua y la escuela.

Carlos Bol Pop, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo (COCODE) de la comunidad, dijo que en marzo de este año lograron la construcción de la carretera a la comunidad, dos kilómetros que faltaban para llegar al caserío, pero lo hicieron con sus propios fondos y no hubo apoyo de alguna institución estatal o municipal. Indicó que cada familia aportó entre Q500 y Q2,000.

Las y los vecinos construyeron con su esfuerzo una carretera. Foto Darío Melgar Choc.

“No es que tengamos dinero, pero lo hicimos por la misma necesidad, especialmente cuando hay enfermedad, mujeres en estado de gestación que necesitan salir y lo que hacíamos es sacarlas en hamacas cargadas, a mecapal. Ya tenemos la carretera, ahora queremos el mantenimiento”, comentó. Con esta vía, ahora se les facilita sacar sus productos a la cabecera municipal para su comercialización.

Según estimaciones del líder comunitario para la construcción de la carretera se destinaron entre Q400 a Q 500 mil. “Esperamos que con este documento que vamos a firmar más adelante las autoridades municipales nos empiecen a apoyar”, dijo Bol Pop.

Carlos Bol Pop, presidente del COCODE de caserío Buenos Aires. Foto Darío Melgar Choc

En el tema de la educación, el señor Marcos Caal, de la Comisión Escolar, dijo que otro de los temas urgentes es la construcción de una escuela formal, para que la niñez tenga un lugar adecuado para estudiar. Aunque ahora tienen una escuelita, fue construido por la comunidad y no está adecuada para recibir clases.

Por su parte, doña Candelaria Bulum, indicó que una de las problemáticas que experimentan las mujeres a la hora de realizar los quehaceres domésticos es la falta de agua.

Candelaria Bulum, residente de la comunidad, afirma que sufren la falta de agua. Foto Darío Melgar Choc

Durante el verano es cuando más se sufren porque el agua escasea. Para conseguirla tienen que caminar dos kilómetros a la comunidad más cercana que es Champas Quemadas. Las familias se han adaptado a la situación y han construido reservorios de agua artesanal para captar agua de lluvia y así logran mantener el abastecimiento.

Reservorios de agua donde los vecinos almacenan agua por la falta del servicio de agua potable. Foto Darío Melgar Choc

La señora Bulum, espera que con la firma de Acuerdo la municipalidad les ayude para la perforación de un pozo y así tener agua.

Otras comunidades enfrentan problemas similares

Al sur del departamento de Petén, muchas comunidades están asentadas en áreas protegidas y, aunque han hecho gestiones para conseguir proyectos de desarrollo, no han sido escuchadas.

En ese contexto, varias comunidades de Petén han firmado acuerdos de cooperación con el CONAP, entre ellas el caserío Las Flores de Chiquibul, en Melchor de Mencos. En Dolores, los caseríos: Monte los Olivos, Naranjón, Naranjito, Chicales y el Toronjo. En Poptún, San Miguel y Cerro Lindo. Y en San Luis, Nacimiento Machaquilaito, Nacimiento Cangrejal y Chile Verde.