Persecución contra narcos en La Mesilla genera señalamientos entre las fuerzas mexicanas y guatemaltecas

 

El Gobierno de Guatemala y autoridades mexicanas emitieron pronunciamientos tras un tiroteo ocurrido el domingo 8 de junio en la frontera de La Mesilla, Huehuetenango. El incidente, atribuido a la delincuencia organizada, involucró a fuerzas de seguridad de ambos países y desató una serie de declaraciones cruzadas sobre la soberanía, el narcotráfico y la cooperación bilateral.

Por Prensa Comunitaria

El domingo 8 de junio, en la frontera de La Mesilla, La Democracia, Huehuetenango, se produjo un tiroteo entre un grupo de supuestos narcotraficantes y agentes de la fuerza de reacción inmediata Pakal de México, quienes ingresaron a territorio guatemalteco durante una persecución.

Las fuerzas de seguridad guatemaltecas, incluyendo al Ejército y la Policía Nacional Civil (PNC), también se vieron involucradas en medio de una situación calificada hasta ahora como “confusa” por las autoridades de Guatemala.

Los hechos fueron registrados en fotografías y videos que circularon en redes sociales, donde se observa un carro blindado de la policía mexicana en territorio guatemalteco que se detiene luego de ser rodeado por vehículos particulares de los cuales bajan hombres armados.  En la escena se observa a un J8 blindado del ejército de Guatemala y una patrulla de la Policía Nacional Civil con matrícula “HUE-111”, que parecen no reaccionar en el enfrentamiento, aunque algunos señalaban que en los videos e imágenes que circularon en redes sociales se observa que se realizaron disparos desde el carro del ejército de Guatemala contra las autoridades mexicanas.

En medio de gritos y amenazas de dos personas armadas que buscaban bajar a los tripulantes de la patrulla mexicana, aparecen a toda velocidad dos carros blindados más de las fuerzas mexicanas que chocan contra los carros que ya estaban detenidos, momento en el que empieza el tiroteo.

El primero en reaccionar tras el polémico operativo fue el gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, quien señaló en su cuenta oficial de X que “es muy delicado que autoridades encargadas de velar por la seguridad de sus conciudadanos participen en estos actos”, y llamó al gobierno guatemalteco a actuar “con legalidad y responsabilidad”.


Durante la mañana de este 9 de junio, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que ya se investigan los hechos y señaló que “no está bien que eso haya ocurrido”, en referencia a la incursión de fuerzas mexicanas Pakal en territorio guatemalteco durante los hechos ocurridos ayer. La presidenta, además, ofreció más detalles sobre lo ocurrido para este martes 10 de junio.


¿Cómo empezó todo?

Según varios medios de comunicación mexicanos, la policía de Chiapas detectó, por medio de drones, el ingreso de varios hombres en territorio mexicano.   Las autoridades señalan que respondieron a un ataque con armas de fuego y granadas entre la ciudad Cuauhtémoc, México y La Mesilla, Guatemala.  Las cuatro personas que murieron en ese ataque pertenecían a presuntos integrantes del cártel Chiapas-Guatemala, un brazo armado del cártel Jalisco Nueva Generación, dijo el secretario de seguridad de Chiapas, Óscar Aparicio Avendaño.  En dicho enfrentamiento se decomisaron tres camionetas, un lanzagranadas y tres armas.

Después de esto, se inició la persecución que vulneró la frontera y terminó en territorio guatemalteco.  Aparicio confirmó que tres vehículos blindados y artillados de las fuerzas mexicanas ingresaron a Guatemala.

Ejército y PNC niegan participación en enfrentamiento

Desde el Gobierno guatemalteco, la presidenta en funciones, Karin Herrera, confirmó que se está realizando una investigación y que existe comunicación directa con las autoridades mexicanas. “La Cancillería está a cargo del seguimiento diplomático”, añadió.

El ministro de la Defensa, Henry Sáenz, aseguró que el Ejército de Guatemala no disparó y que sus elementos actuaron “con templanza” para evitar muertos civiles. Confirmó que un especialista militar fue herido en el muslo, pero se encuentra estable.


Por su parte, el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, señaló que los hechos evidencian la complejidad del narcotráfico en la zona fronteriza, pero evitó responder directamente a las acusaciones del gobernador chiapaneco. “No es nuestra competencia opinar sobre declaraciones de un funcionario de otro país”, afirmó.

Jiménez también insistió en que están realizando un análisis forense de los videos para determinar si hubo participación indebida de la Policía Nacional Civil. “Si esto es así, se harán las investigaciones correspondientes”, señaló.


Comunicado presidencial
A través de un comunicado oficial, el Gobierno de Guatemala reafirmó su compromiso con la defensa de la soberanía nacional y anunció el despliegue del Plan Cinturón de Fuego, una estrategia de seguridad para contener la delincuencia transnacional en la frontera. Además, señaló que existe una colaboración entre las autoridades mexicanas y guatemaltecas para dilucidar lo ocurrido y hacer que los responsables asuman las consecuencias.

El comunicado señala que los hechos fueron provocados por la delincuencia organizada y que no será tolerada la vulneración de las fronteras ni actos de violencia en territorio guatemalteco.

Tensión regional y cooperación en juego
El incidente vuelve a colocar a la frontera guatemalteco-mexicana en el foco de la atención regional. Mientras se investiga la participación de fuerzas de ambos países y la presunta protección a estructuras del crimen organizado, las autoridades insisten en fortalecer la cooperación bilateral. Sin embargo, los señalamientos cruzados reflejan tensiones latentes y una realidad fronteriza marcada por la presencia del narcotráfico y el débil control institucional.