Aumenta la detención de migrantes en Estados Unidos

 

Una ola de redadas migratorias en Estados Unidos ha dejado en evidencia el creciente riesgo que enfrentan los guatemaltecos en ese país. Solo en Florida, 437 connacionales fueron detenidos durante un megaoperativo, mientras, en otros casos recientes en Massachusetts y Texas revelan tácticas agresivas de las autoridades migratorias que han generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y la comunidad migrante.

Por Prensa Comunitaria

Las redadas migratorias en Estados Unidos se intensificaron en las últimas semanas con un impacto directo sobre la comunidad guatemalteca. Tres casos recientes reflejan una tendencia de endurecimiento en la política migratoria estadounidense: la detención masiva de 437 connacionales en Florida, el arresto violento de Francisco Méndez en Massachusetts y el intento desesperado de Raúl Ical por escapar del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), en Texas.

Entre el 21 y el 26 de abril, autoridades federales, estatales y locales realizaron en Florida una redada masiva denominada “Operación Tidal Wave” (Operación Maremoto).

Según informó el gobernador Ron DeSantis, 1,120 personas fueron detenidas, de las cuales 437 son guatemaltecos, lo que los convierte en la nacionalidad más afectada por el operativo.

La operación involucró a más de 250 agentes de ICE, Patrulla Fronteriza, policía estatal y la Guardia Nacional. DeSantis afirmó que estas acciones forman parte de una estrategia más amplia de “seguridad interior” en su estado. Sin embargo, organizaciones como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) han denunciado que estas medidas criminalizan a migrantes que buscan protección o mejores condiciones de vida.

Francisco Méndez: detenido violentamente pese a tener asilo en trámite

El 17 de abril, en New Bedford, Massachusetts, agentes del ICE rompieron las ventanas del vehículo de Francisco Méndez, un migrante guatemalteco con un caso de asilo pendiente. El video del arresto circuló en redes sociales y generó indignación entre defensores de derechos humanos.

El congresista Bill Keating exigió explicaciones formales al ICE y al FBI sobre el procedimiento usado en el caso, pero hasta ahora no se ha informado si obtuvo respuesta. Méndez sigue detenido y su situación legal permanece en incertidumbre.

Raúl Ical: subió a un árbol para evitar su captura en Texas

Otro caso relevante ocurrió el 29 de abril en Texas, donde Raúl Ical, otro migrante guatemalteco, trepó a un árbol y permaneció allí por más de ocho horas para evitar ser detenido por agentes migratorios. Según información de medios de comunicación de EE. UU. es originario de Alta Verapaz. El caso generó una respuesta oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala (MINEX), que indicó que se le brindará protección consular.

La falta de acceso a defensa legal inmediata, la violencia de las autoridades migratorias en Estados Unidos y el temor generalizado a ser deportados sin proceso justo son factores que han impulsado estas reacciones extremas entre migrantes.

Tendencia alarmante

Los tres casos evidencian una política migratoria cada vez más agresiva en Estados Unidos. Las redadas, detenciones arbitrarias y acciones sin orden judicial clara afectan sobre todo a migrantes centroamericanos, muchos de los cuales tienen procesos de asilo en curso o buscan regularizar su estatus.

Abogados migratorios y organizaciones civiles advierten sobre el incremento de detenciones sin acceso a representación legal ni posibilidad de informar a familiares. La situación exige una respuesta más activa de los consulados guatemaltecos y del Estado guatemalteco para proteger los derechos de sus ciudadanos en el extranjero.

*Con información de:

Infobae

The Washington Post

New Press