La Corte Suprema de Justicia realizó una serie de cambios en el Organismo Judicial, destacando el retorno de las exmagistradas Vitalina Orellana y Sonia de La Paz Santizo. Los movimientos incluyen el nombramiento de nuevos jueces de paz y de primera instancia penal.
Por Alexander Valdéz
En los últimos días el pleno de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) resolvió, por mayoría, llevar a cabo una serie de nombramientos y reubicaciones de jueces en distintas judicaturas del país. Entre las decisiones destacan la asignación de nuevos jueces de paz y de primera instancia penal así como el regreso de dos exmagistradas a la carrera judicial.
En relación a los jueces de primera instancia se hicieron por lo menos 39 reubicaciones. Entre los que destacan el del juez Manolo Otoniel López Morales, quien estaba a cargo del Juzgado de Mayor Riesgo “B” y ahora pasará al Tribunal Cuarto de Sentencia Penal. Se abrió convocatoria para nombrar a un nuevo juez en esa judicatura.
Desde la salida y exilio del exjuez Miguel Ángel Gálvez en ese juzgado no ha habido un juez que se mantenga permanentemente. En la judicatura estuvieron conociéndose los primeros grandes casos de corrupción expuestos por la antigua Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) y la extinta Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
Por aparte, exmagistradas como Vitalina Orellana y Sonia de la Paz Santizo fueron reintegradas a la carrera judicial en distintos puestos. Orellana pasó al Juzgado de Ejecución Penal de Femicidio y de la Paz será jueza “B” en el Juzgado Tercero Pluripersonal de Primera Instancia Penal de Delitos de Femicidio.
Orellana estuvo en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) durante nueve años y actualmente tiene vigente una sanción por corrupción en Estados Unidos. Por su lado, De la Paz Santizo tuvo un paso por la polémica Sala Tercera de Apelaciones que resolvió a favor de los familiares del expresidente Jimmy Morales, entre otros actores señalados de corrupción.
El listado de nombramientos:
Nombramiento de jueces de paz
Además, en los últimos días el pleno realizó al menos 57 nombramientos de jueces de paz. En Guatemala, estos jueces desempeñan un papel fundamental en el sistema judicial, ya que son la primera instancia de acceso a la justicia para la ciudadanía, resolviendo conflictos civiles, familiares y laborales de menor cuantía.
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