Las acciones de discriminación y decisiones arbitrarias de la jefa edil, electa por la UNE, son señaladas por la población. El contingente de la policía y Ejército lanzó gases lacrimógenes este lunes 31 contra los comerciantes para cumplir una orden de desalojo que solicitó la funcionaria quien ha puesto a disposición su cargo.
Por Juan Bautista Xol
La solicitud de diálogo realizada por un grupo de comerciantes de Aguacatán, Huehuetenango este lunes 31 de marzo fue negada por Mirza Arreaga, alcaldesa del municipio y electa por el partido de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
La respuesta de la funcionaria fue una orden de desalojo realizada por la Policía Nacional Civil (PNC). La represión estatal se debió a que un grupo de vendedores informales “obstaculizan la vía pública”, dijo Arreaga en una conferencia de prensa que anunció ese mismo día que habría un desalojo por la noche.
“Debido a que no había otra manera de dialogar con los vendedores, nos vimos en la obligación de usar la fuerza pública y el Ejército, nuestra intención es despejar el área y dejar pintado donde ocupan los vendedores, los policías que llegaron son gente tranquila, de esas que se quedan a dialogar”, justificó Arreaga.
La justificación de Arreaga de que la policía llegó de manera pacífica fue invalidada por uno de los manifestantes que dijo a Prensa Comunitaria que aproximadamente a las 3 de la tarde estaban esperando dialogar con la alcaldesa. La respuesta de ese día fueron los gases lacrimógenos que lanzaron los policías antimotines.
“Estábamos reunidos esperando a la alcaldesa, porque habíamos acordado dialogar con ella, de repente llegaron los policías acompañados del Ejército de Guatemala y nos lanzaron gases lacrimógenos, varios de nuestros compañeros y compañeras resultaron heridas. Ante este ataque responsabilizamos a Mirza Arreaga por atentar con nuestras vidas”, indicó uno de los manifestantes.
Mientras la fuerza pública lanzaba gases lacrimógenos a los vendedores informales y a todas las personas que estaban en los alrededores. Varios vecinos de Aguacatán, transmitieron en sus cuentas de Facebook lo que estaba ocurriendo, varios de ellos denunciaron como abuso de poder la acción de la alcaldesa municipal ya que irrespetó la seguridad de los vecinos de la localidad.
Las protestas de un grupo de comerciantes fue la respuesta a una resolución del Juzgado de Asuntos Municipales que ordenó liberar el espacio publico en la avenida principal de Aguacatán y a la llegada de la PNC para ejecutar el desalojo.
En la investigación que realizó Prensa Comunitaria sobre lo ocurrido, algunos vecinos y manifestantes señalan a Arreaga como una persona que discrimina a la población, y que no toma en cuenta la petición de los demás, tres de las fuentes recordaron que Arreaga se burla de las personas de casos especiales.
“La señora es muy discriminadora, no respeta por igual a los demás”, manifestaron algunos de los vecinos de Aguacatán.
Cargo a disposición
Un día después de la represión, la jefa edil busco reunirse con los líderes comunitarios, autoridades de cada comunidad y a través de los medios locales su preocupación por los hechos ocurridos, además, señaló a los vendedores informales como “delincuentes organizados” después de que un grupo prendió fuego el edificio municipal.
Ese mismo dijo que renunciaría del cargo si la población considera que la acción que tomó fue incorrecta, agregó que ha sido una persona respetuosa con la población, a pesar que los vecinos habían indicado lo contrario.
“Si nuestras acciones no son las correctas, estamos dispuestos a renunciar”, expresó a los medios locales”
Mirza Arreaga, también fue diputada en el congreso por el partido UNE, Líder y Patriota, y fue señalada por actos de corrupción, fue favorecida por la Corte Constitucional para no ser juzgada por tráfico de influencias.
