En el marco del “Día de la Dignidad Ixil”, cuando se reunieron autoridades indígenas de todo el país en Nebaj, Quiché, se anunció la creación de una comisión para observar la elección de Cortes. En 2023, los pueblos indígenas protagonizaron un levantamiento para defender la democracia y ahora han expresado su intención de vigilar de cerca el proceso de designación de las magistraturas de la Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones. “Emerge el poder de los ancianos, de los principales”, señaló Pablo Ceto, dirigente campesino, revolucionario y académico maya Ixil.
Por Regina Pérez
Autoridades indígenas se reunieron en Santa María Nebaj, municipio del Quiché, para conmemorar el “Día de la Dignidad Ixil” y recordar la gesta de los principales que se levantaron, el 21 de junio de 1936, contra el abuso de poder y el desojo de su territorio del gobierno de Jorge Ubico. En el contexto de este encuentro, las autoridades ancestrales anunciaron la creación de una comisión para vigilar el proceso de elección de Cortes.
Pablo Ceto, dirigente maya Ixil, hizo un recorrido histórico sobre el papel de las comunidades indígenas en la historia del país, desde la Revolución de 1944, la contrarrevolución de 1954 y el conflicto armado interno, cuando los pueblos indígenas se convirtieron en una fuerza principal para la consecución de los Acuerdos de Paz en 1996.
“Fue la primera vez que el Estado se ve obligado a reconocer la identidad y los derechos de los pueblos indígenas, en el marco del proceso de paz, por eso hay un Acuerdo con ese nombre”, señaló Ceto.
La conmemoración del 22 de junio como Día de la Dignidad Ixil tiene sus orígenes en ese Acuerdo, ya que diez años después de su firma, por iniciativa de las hijas, hijos y nietos de los siete principales fusilados, el 22 de junio de 1936, gestionaron ante el Concejo Municipal declarar el día 22 de junio con ese nombre, para reivindicar su memoria.
En 2008, se inició un proceso de reconstrucción de las alcaldías indígenas, reconocidas plenamente en el Código Municipal en su reforma de 2012, que abrió un camino a las autoridades indígenas para retomar su función para construir una experiencia de democracia y gobernanza desde la comunidad que ya existía antes de la guerra y que continuó durante el conflicto armado, y siguió desarrollándose después de los Acuerdos de Paz.
En 2015, las autoridades ancestrales se movilizaron para exigir una reforma constitucional que reconociera el sistema de justicia indígena, que no se logró por la oposición de grupos de poder como el Comité Coordinador de Asociación Agrícolas, Comerciales y Financieras (CACIF) que desacreditaron dicha petición, dijo Ceto.
Autoridades indígenas, un actor principal en la democracia
Aunque no se logró dicha reforma, en los siguientes años las autoridades ancestrales y alcaldías indígenas se han ido convirtiendo en un actor principal en la construcción de la democracia, lo que explica la enorme cantidad de jóvenes, mujeres, ancianos y hombres que se involucraron en las movilizaciones del año 2023, que llegó incluso a 180 puntos con tomas y mítines en parques, iglesias y avenidas para evitar el golpe de Estado, señaló.
“Se va creando un nuevo actor político, social y comunitario en la construcción de la democracia y cuya principal actividad se da a finales, del año 2023, para defender los resultados electorales. Esto es importante porque en todas partes del país emergió el poder de los ancianos, de los principales, de los Kamal Be’ (guías en K’iche’), de los Mamín (abuelo en idioma Q’anjob’al), del Q’esal (sabiduría o el que conduce en Ixil) ahí está la fortaleza, la esperanza, para la democratización de Guatemala”, resaltó.
El también dirigente campesino señaló que con el actual gobierno existe una posibilidad de que se abra un diálogo con las distintas autoridades indígenas, “porque hay que discutir el futuro de la Guatemala multiétnica, multilingüe y pluricultural, en 500 años no hubo tal posibilidad”.
También señaló que, aunque el gobierno tenga buenas intenciones, los poderes fácticos tienen mucha fortaleza. Con un sistema de justicia cooptado no se puede esperar de inmediato un Estado de derecho, “hay que rescatarlo”, puntualizó.
En este encuentro participaron autoridades maya Ixil; de la Alcaldía Indígena de Santiago Sacatepéquez; maya Ach’i y Poqomchi’, maya Q’eqchi’ y autoridades de Purulhá, de Alta Verapaz; maya Kaqchikel, de San Juan Comalapa; la Alcaldía Indígena de San José Poaquil, Chimaltenango; autoridades ancestrales del Valle de Palajunoj, de Quetzaltenango; Cabecera del Pueblo de Santiago Atitlán, Sololá; territorio Yichk’isis de San Mateo Ixtatán, Huehuetenango; autoridades ancestrales de Santa Cruz del Quiché, Chinique; y del Consejo de Autoridades de Uspantán, Quiché.
Las autoridades indígenas y su participación en la elección de Cortes
Tras el encuentro, las autoridades ancestrales emitieron un pronunciamiento donde se refirieron al proceso de elección de Cortes. “Valoramos que en las Comisiones de Postulación existan personas honorables, capaces, idóneas, honradas y que tienen una visión de Estado democrático”, señalaron. Sin embargo indican que para esos espacios también fueron nombradas personas que van a defender los intereses de sectores corruptos.
Las autoridades indígenas demandaron que los integrantes de las Comisiones de Postulación realicen un trabajo transparente, apegado a la Constitución Política de la República y a los estándares internacionales establecidos en la elección de jueces y magistrados, con profesionalismo y ética para seleccionar a las personas más capaces, honorables e idóneas.
A los diputados del Congreso de la República pidieron que elijan a los abogados, hombres y mujeres, que reúnan las mejores calidades e incluso deben considerar las tachas que en su momento puedan presentar los pueblos indígenas, organizaciones y sociedad civil.
“Necesitamos que el Organismo Judicial esté integrado por jueces y magistrados íntegros, imparciales, que sus resoluciones se dicten de forma independiente de grupos de poder que han cooptado al Estado”, plantearon en su declaración.
