Créditos: Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 2 minutos

El Movimiento Projusticia, uno de los principales observadores de las comisiones de postulación en el país, manifestó que las “estructuras paralelas” a estas instancias siguen “funcionando con todo su poder” como lo hicieron en 2014 y 2019.

Por Prensa Comunitaria

En 2014 y 2019, los procesos de elección de magistrados judiciales fueron manipulados por operadores políticos y pactos ilícitos, según documentó la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), de Juan Francisco Sandoval.

Incluso, el Movimiento Projusticia mencionó que en esas dos ocasiones algunos comisionados y sus familiares fueron amenazados y presionados para nominar candidatos afines.

Este año, en el que se deben renovar las cortes, ese colectivo refirió que varios decanos acuden a este trabajo “reacios”, porque desde 2022 enfrentan denuncias penales por oponerse a la reelección de Consuelo Porras como fiscal general.

“Otros comisionados, delegados del gremio de abogados, han encendido tímidas alarmas de que hay operadores promoviendo alianzas oscuras, con la condición de que estas deben durar todo el proceso”, agregó la organización.

El Movimiento Projusticia expresó que, en este contexto, tuvo lugar la renuncia de Milton Argueta, quien dirigía la Facultad de Derecho de la Universidad Francisco Marroquín. Su dimisión ha retrasado el trabajo de las postuladoras.

Por ello, el colectivo instó a esa casa de estudios para que agilice el nombramiento de su decano, para que las comisiones queden integradas y puedan iniciar, sin más retrasos, los procesos de nominación de candidatos a las cortes.

Milton Argueta, el exdecano que resistió las presiones de la Fundación contra el Terrorismo

“Los procesos de postulación están ya afectados por las conspiraciones contra el gobierno, la justicia independiente y la estabilidad política. Su fragilidad es evidente. No es oportuno generar más inquietudes ni presiones”, añadió.

De momento, no hay fecha para que las comisiones comiencen con las fases para postular a los elegibles a las magistraturas, porque además de la renuncia de Argueta, falta la juramentación de su sustituto y del decano de la Universidad Mariano Gálvez.

Mientras eso no ocurra, el proceso se irá postergando, pese a que el Congreso de la República tiene que seleccionar a los abogados que deben integrar las cortes antes del 13 de octubre próximo.

El Legislativo tampoco está dispuesto a apremiar el proceso y se negó a establecer un plazo a la Universidad Francisco Marroquín para que nombre a su representante, asegurando que no es un asunto de su competencia.

Consuelo Porras pieza clave del “pacto de corruptos” para influir en las Postuladoras

COMPARTE