El presidente salvadoreño se convirtió en el primer presidente de la etapa democrática de El Salvador en asumir para un segundo período consecutivo a pesar de ser inconstitucional. Durante su discurso hizo jurar a sus simpatizantes “defender incondicionalmente su proyecto de nación”.
Por Isela Espinoza
A pesar que su reelección es inconstitucional, el presidente Nayib Bukele asumió este sábado su segundo mandato para el periodo 2024-2029. En su discurso afirmó que tras “arreglar” la inseguridad de El Salvador ahora se enfocará en el desarrollo económico del país.
Bukele fue juramentado por el presidente y uno de sus principales aliados en la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro. El acto protocolario se realizó en el Palacio Nacional frente a jefes de Estado y representantes diplomáticos entre ellos sus homólogos de Argentina, Javier Milei; de Honduras, Xiomara Castro; de Costa Rica, Rodrigo Chaves; de Paraguay, Santiago Peña; y de Ecuador, Daniel Noboa, el primer ministro de Belice, John Briceño, así como el rey de España, Felipe VI y una comitiva del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en representación el Gobierno de Joe Biden, liderada por Alejandro Mayorkas. Además de familiares y amigos cercanos al mandatario.
Tras la juramentación en el patio del Palacio Nacional, Bukele junto a la primera dama, Gabriela Rodríguez, se trasladaron al balcón presidencial para saludar a decenas de simpatizantes que llegaron a la Plaza Gerardo Barrios quienes observaron a través de pantallas la investidura que también fue transmitida por cadena nacional.
Luego del saludo militar en donde participaron más de 2000 elementos de las Fuerzas Armadas salvadoreñas, Bukele inició su discurso en donde resaltó la presencia de los invitados internacionales.
“Este gobierno que inicio este día ha sido reconocido por el 100% de los países del mundo. Todos los gobiernos del mundo reconocen a este gobierno a pesar de lo que digan algunos opositores”, dijo el mandatario.
El 8 de febrero de este año, cuando se realizaron los comicios generales, Bukele se convirtió en el primer presidente de la etapa democrática de El Salvador en participar para un segundo período consecutivo, tras décadas de dictadura militar y una guerra civil (1980 – 1992). En esos comicios señalados de irregularidades durante el conteo de los votos, el mandatario obtuvo el 85% de los sufragios y se autoproclamó ganador.
Sectores políticos y sociales de El Salvador rechazan la legalidad y legitimidad de este segundo mandato de Bukele por ser inconstitucional. Su participación en las elecciones se dio después de que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, elegida por la legislatura entre 2021 y 2024 sin seguir el proceso legal, emitiera un acto en el que cambió el criterio de interpretación de la Constitución.
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“Por fin vencimos el miedo y somos un país verdaderamente libre”, fueron las primeras palabras que pronunció el mandatario en un discurso en donde evocó a Dios como “parte de los milagros” para el país.
Con una analogía, que duró casi seis minutos, sobre un paciente con varias enfermedades crónicas que visitó ocho médicos (el mismo número de presidentes que ha tenido El Salvador en la era democrática), Bukele ejemplificó “lo que ha pasado y lo que va a pasar” en los próximos años a través de su mandato. “El país ya se curó de las pandillas ahora necesita curarse de la economía”, enfatizó.
A través de un régimen de excepción que rige desde hace dos años, Bukele logró reducir los homicidios a mínimos históricos que aumentaron su popularidad en la región. Sin embargo, organizaciones denuncian que la medida ha desembocado en desapariciones forzadas, torturas, muertes bajo custodia y cientos de detenciones arbitrarias.
En redes sociales, internautas resaltaron que el atuendo con el que Bukele asumió su segundo mandato tenía parecido al utilizado por Francisco Morazán, el político y militar hondureño que gobernó la República Federal de Centroamérica entre 1830 a 1839.
“La sociedad salvadoreña ha tenido múltiples enfermedades desde que nació, problemas en economía, en salud, en educación, en infraestructura, en empleo, en vivienda. Pero hace cinco años en esta misma plaza les pedí que confiaran y defendieran nuestras decisiones y juntos los liberamos del cáncer de las pandillas”, manifestó entre la ovación de sus simpatizantes.
Aunque Bukele no especificó qué medidas implementará para el desarrollo económico de El Salvador, pero sí pidió a los pobladores que “vuelvan a defender a capa y espada cada una de las decisiones” que ahora tome.
Previo a finalizar su discurso, el mandatario hizo juramentar a sus simpatizantes que defenderán cada una de sus decisiones en los próximos cinco años. Con la mano alzada, los pobladores que lo escuchaban desde Plaza Gerardo Barrios repitieron las palabras de Bukele: “juramos defender incondicionalmente nuestro proyecto de nación siguiendo al pie de la letra cada uno de los pasos sin quejarnos, pidiendo la sabiduría de Dios para que nuestro país sea bendecido de nuevo con otro milagro y juramos nunca escuchar a los enemigos del pueblo”.

Los desafíos de Bukele
El año pasado, El Salvador se ubicó como el quinto país del mundo en el que más aumentó la llegada de turistas internacionales (40%) comparado con 2019, según la Organización Mundial del Turismo.
En su primer periodo, Bukele apostó por la adopción del bitcoin como moneda de curso legal e iniciativas como Surf City con el que apuesta impulsar las playas del país para turistas que realizan este deporte. Según un reporte del Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana divulgado en enero, el 85% de salvadoreños reconoció no haber usado bitcoin en el año pasado.
Mientras, Surf City amenaza con el desalojo de pobladores que habitan en la zona costera, así como la generación de conflictos comunitarios, según reportes de prensa local.
Además, el aumento de precios de la canasta básica también es un desafío que deberá enfrentar el mandatario. Según datos de la FAO entre 2020 y 2022, más del 48% padecía inseguridad alimentaria. Por otro lado, un informe de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), a finales de 2022 más de 900.000 personas estaban en fase “crítica” o de “emergencia” cercana a la hambruna.
Para su segundo mandato, Bukele cuenta con su principal aliado comercial y financiero China. Además, tiene el 95% de apoyo en la Asamblea Legislativa luego del triunfo de su partido Nuevas Ideas en las elecciones pasadas. Analistas señalan que su principal prioridad debería ser restablecer los derechos humanos en el país y las garantías constitucionales ante un Estado de Derecho debilitado.
#ElSalvador 👀Bukele: “Que el pueblo vuelva a defender a capa y espada cada una de las decisiones que se tomen”
El presidente salvadoreño afirmó que tras “arreglar” la inseguridad, su segundo mandato se enfocará en la economía. Bukele ganó las elecciones presidenciales en… pic.twitter.com/SNtryywML7
— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) June 1, 2024
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