Créditos: Estuardo de Paz
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Los procedimientos para conformar las postuladoras para la Corte Suprema de Justicia y la de Salas de Apelaciones ya empezaron y, nuevamente, un cúmulo de actores participarán e influirán en la selección de magistrados.

Por Prensa Comunitaria

¿Quiénes son esos actores que intervienen en las postuladoras? La Corte Suprema de Justicia (CSJ), el Instituto de Magistrados de la Corte de Apelaciones, el Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG), el Foro de Rectores y los decanos de las facultades de Derecho.

Cada comisión tendrá 37 integrantes. La postuladora para la Corte Suprema de Justicia tendrá 12 representantes del Instituto de Magistrados de la Corte de Apelaciones, 12 delegados del CANG, 12 decanos de las facultades de derecho de las universidades del país y la presidirá un rector.

En la comisión para la Salas de Apelaciones será otro rector el que la dirija, también estarán los 12 decanos de las facultades de derecho (quienes, además, están en la otra postuladora), 12 delegados del Colegio de Abogados (distintos a los de la primera comisión) y 12 magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

La comisión de la Corte Suprema de Justicia debe elaborar una nómina de 26 candidatos para la alta corte del Organismo Judicial y la otra postuladora tiene que seleccionar a 270 aspirantes para las Salas de Apelaciones.

Estas instancias operan temporalmente y se encargan de recibir los expedientes de abogados, revisarlos, calificarlos y, en función de las cualidades de los aspirantes, proponer a los profesionales ante el Congreso de la República.

Es el Legislativo el que tiene la última palabra sobre los profesionales que asumirán las magistraturas, pero es en función de las nóminas que remiten las postuladoras que dichas personas tienen oportunidad de ser electas.

Como se ha visto en los recientes procesos, no son los abogados más idóneos los que resultan seleccionados para estar en las cortes, pues los nombramientos han estado condicionados por otros aspectos: patrocinios de operadores políticos, pago de favores o intereses corruptos.

Las anteriores irregularidades fueron algunas de las hipótesis de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), de Juan Francisco Sandoval, para comprender los actos ilícitos que lograron identificar en los procesos de elección de magistrados judiciales de 2014 y 2020.

Sin embargo, los hechos quedaron en la impunidad y los fiscales que los investigaron fueron criminalizados. Eso sí, demuestra que el proceso es atractivo para los sectores que en este intervienen.

Corte Suprema de Justicia

La Corte Suprema de Justicia tiene 13 magistrados. Por eso, uno de ellos tendrá que ser excluido del proceso de elección de cortes, ya que esta institución solo tiene 12 cupos en la postuladora de Salas de Apelaciones.

De esa manera, el pleno tendrá que decidir cuál de los magistrados no participará. Es necesario recordar que los actuales integrantes de la alta corte del Organismo Judicial fueron electos tras serios señalamientos y fuera del tiempo establecido por la ley.

El expediente se denominó Comisiones Paralelas 2020. En este, la FECI describió la forma en la que se amañó su elección, desde un sanatorio de la zona 2 capitalina, con Gustavo Alejos como uno de los operadores del proceso.

Instituto de Magistrados de la Corte de Apelaciones

Los magistrados de Salas tienen derecho a ocupar 12 espacios en la postuladora de la Corte Suprema de Justicia. La elección de los funcionarios que participarán se hace por medio del citado instituto, el cual convoca y organiza la selección.

La elección se efectuará el 7 de junio en la Sala de Vistas del Palacio de Justicia. El sistema para elegir a los representantes es por medio de planillas. En el proceso anterior hubo anomalías en el nombramiento, lo cual hizo que se repitiera la selección.

En esa ocasión, el magistrado judicial Noé Ventura Loyo, ahora integrante del Tribunal Supremo Electoral (TSE), alegó que no hubo convocatoria para el evento y tampoco se verificaron las cualidades de la planilla única que se presentó en el acto.

Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala

Este colegio es el que mayor incidencia tiene en los asuntos públicos del país. Tiene representación en el Instituto de la Defensa Pública Penal (IDPP), el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y las postuladoras del TSE, de la CSJ y de las Salas de Apelaciones.

Debido a las instancias en las que participa, diversos actores a lo interno del colegio se disputan cuotas de poder y ha dado lugar a que poderosos abogados influyan en las comisiones de las cortes.

Entre ellos están Estuardo Gálvez, exrector de la Universidad de San Carlos; y Sergio Roberto López Villatoro, conocido como el “Rey del Tenis”, quienes manejan parte de la política gremial en el CANG.

Ambos fueron señalados por la FECI de Juan Francisco Sandoval de intervenir en los procesos de selección de magistrados en 2020 y 2014, respectivamente. Por supuesto, el Ministerio Público, de Consuelo Porras, no logró que se les sancionara penalmente.

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¿Quiénes integran las agrupaciones del CANG que luchan por un puesto en las comisiones que elegirán magistrados?

Decanos de las Facultades de Derecho

Los decanos de las Facultades de Derecho del país (o su equivalente) fungen como comisionados, no solo en una postuladora, sino en las dos comisiones para elegir a los magistrados judiciales.

En total, participan 12 decanos provenientes de las universidades de San Carlos de Guatemala, Francisco Marroquín, Panamericana, Istmo, Occidente, Rafael Landívar, Mariano Gálvez, Mesoamericana, Rural, Da Vinci, Regional y San Pablo.

Uno de los decanos que estarán en las comisiones será Henry Arriaga, de la Usac, quien fue uno de férreos defensores de la reelección de Consuelo Porras como fiscal general.

Foro de rectores

En esta instancia participan los rectores de las casas de estudios superiores del país. Sus miembros tendrán que escoger entre ellos quiénes serán los que presidirán las comisiones de la CSJ y Salas de Apelaciones.

En el anterior proceso fueron electos Félix Serrano, de la Universidad Mesoamericana, quien presidió la primera. Mientras que Murphy Paiz, entonces dirigente de la Universidad de San Carlos de Guatemala, estuvo a cargo de la segunda.

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