El Ministerio de Economía asegura que hay una vía diplomática para resolver la decisión del presidente Donald Trump que transgrede el acuerdo comercial suscrito hace 18 años. El anuncio de los nuevos impuestos afecta a varios países latinoamericanos a excepción de México quedando fuera del listado junto a Canadá.
Por Beatriz Lix
El plan de “aranceles recíprocos” del presidente Donald Trump incluyó a Guatemala junto a El Salvador, Honduras y Costa Rica. A los cuatro países se les ha impuesto un arancel del 10% y a Nicaragua el 18% para que sus exportaciones ingresen a suelo estadounidense.
El anuncio del impuesto, que ahora deberán pagar los envíos de Guatemala hacia Estados Unidos, aún no específica cómo se aplicará. El Ministerio de Economía ha respondido con un comunicado de prensa diciendo que los aranceles para Centroamérica “son violatorios” a las disposiciones del Tratado de Libre Comercio -conocido como DR-Cafta- suscrito en 2004.
De acuerdo con el documento del Mineco, el anunció del 10% de arancel constituirá una base universal arancelaria, es decir desaparecería el impuesto cero como lo estipula el tratado comercial para varios productos.
De acuerdo con las autoridades todavía falta la publicación ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, para que lo aplique la Oficina del Representante de Comercio (USTR) mientras tanto confían en el trabajo de la Embajada de Guatemala en Washington. “Desde nuestra perspectiva, existe un espacio de negociación diplomática para poder resolver estas diferencias”, aseguró el gobierno.
Las exportaciones a Estados Unidos durante 2024 totalizaron US $4,378 millones y las importaciones US $8,819 millones teniendo una balanza comercial a favor de Estados Unidos. Los envíos más grandes de Guatemala hacia Estados Unidos los realiza la industria textilera y café seguida por la de productos no tradicionales que incluye, flores, frutas, verduras y productos farmacéuticos.
Los empresarios guatemaltecos le dejan la responsabilidad a las autoridades del Mineco para que resuelvan y “se preparen para una negociación en las que pueda haber posibles excepciones y ajustes”, indicó la Asociación de Exportadores de Guatemala (Agexport).
Trump argumentó que su país le ha dado “demasiadas prebendas” al resto del mundo con bajos impuestos y ahora será el momento de recuperar miles de millones. Y ha colocado a las economías centroamericanas de menor escala a la altura de las grandes economías como China, la Unión Europea y otros países asiáticos productores de electrónicos y semiconductores como Corea del Sur, Japón y Taiwán. La lista de Trump contiene el nombre de 100 países.
El primer arancel vigente, a partir del 2 de abril, es del 25% para todos los fabricantes de automóviles, un anuncio que esperaba México como productor automotriz. Sin embargo, este país y Canadá no aparecieron en la tabla de Donald Trump de los aranceles base.
La presidenta Claudia Sheinbaum tuvo reuniones previas con el mandatario estadounidense semanas atrás cuando hizo el primer anuncio de su plan y Canadá amenazó con un corte de energía para los estados que colindan con su país como Nueva York.
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Tecnología, agro y farmacéuticos
Los economistas en Estados Unidos han vaticinado una recesión ante los aranceles que le ha impuesto al planeta. Entre los principales productos que recibirán un alto impuesto serán los semiconductores, chips, productos cárnicos y agrícolas así como la industria de medicamentos.
El gráfico que mostró Trump mientras emitía su discurso en la Casa Blanca indicaba que Estados Unidos cobraría un impuesto del 34% sobre las importaciones de China, de 20% sobre las importaciones de la Unión Europea, de 25% sobre Corea del Sur, 24% sobre Japón y 32% sobre Taiwán.
“Imponer aranceles más altos a otras naciones, hará que muchos bienes de consumo sean más caros en un momento en que los temores de muchos estadounidenses sobre una recesión inminente están creciendo”, se lee en distintos análisis de prensa.
Trump ha vinculado los aranceles a los tres mayores socios comerciales de Estados Unidos, México, China y Canadá, a afirmaciones de que las tres naciones no están haciendo lo suficiente para ayudar a frenar la migración irregular y el fentanilo que ingresa a EE.UU.
